viernes, 7 de agosto de 2015

Capítulo ciento veintitrés

Miguel: Se que es difícil Sebastian pero si no operamos lo más ante posible puede ocasionar grandes secuelas.
Sebastian: ¿como? -dije mirando a Miguel-
Miguel: las mayoría son causadas por la inflamación del cerebro por el golpe, con un aumento de la presión intracraneal, tengo que sacarla... Antes que reviente y -suspire- ya no podamos hacer nada.

Me levante de inmediato, me estaba sintiendo mal, no podía seguir con todo esto, necesitaba ayuda... Necesitaba que alguien me hablara y me diga que debo hacer, es una respuesta tan difícil, es decir... ¡HAY QUE OPERAR! De eso no hay dudas pero ¿cuales son las consecuencias? ¿Que puede pasar si algo sale mal? ¡Me culparía toda la vida! Más de lo que me estoy culpando por esto, por saber que Carina esta acá, en esta clínica y ¡MIERDA!. Miguel camino hacia a mí.

Miguel: acá están los estudios -le entregue el sobre- se que no es fácil tomar esta decisión pero debes pensarlo cuanto antes, salvar la vida de Carina esta en tus manos Sebastian. -dije sin mas-
Sebastian: -miró los documentos, tengo que salvarnos, digo "salvarnos" por que sin Carina no voy a poder, no voy a aguantar vivir sin ella, tengo que tomar una decisión, antes que sea demasiado tarde- ¿puedo verla?
Miguel: no es hora de visitas y menos si el paciente esta en terapia.
Sebastian: por favor -pedí-
Miguel: esta bien -suspire- unos minutos. Acompañame.

Camine con Miguel hasta terapia, me llamó la atención no ver a Gabriel en la sala de espera pero a la vez no le di mucha importancia, mi cabeza sólo estaba para Carina y esta operación.
Entramos a un box que se encontraba en una de las esquina,  ahí estaba, las piernas se me aflojaron al verla, su rostro estaba totalmente vendado, Miguel me dejó a solas y me acerque a ella, el único sonido que había era el de el respirador y un "pi-pi-pi" que salía por unos cables que conectaban su pecho con una máquina, mostrando las palpitaciones de su corazón.
Tome su mano y una lágrima salió de mi rostro sin permiso, era inevitable no llorar, sentía bronca, odio irá,, hace unas horas me despedí de ella para hacer nuestras actividades y ahora como si nada estamos en un hospital sin saber "que puede pasar" en horas, días o tan sólo ¡minutos!. Seque mis lágrimas y bese su frente con delicadeza.

Sebastian: amor, ¿porque? ¿Porque nos pasa esto a nosotros? No me dejes, no nos dejes, tenes que seguir por mí, por vos, por Fran... Por esta familia hermosa que construimos juntos, a pesar de los malestares que tuvimos. Te necesitamos, no podría seguir sin tenerte a mi lado, me haces falta, tenes que ser fuerte. Por favor. Perdón, perdoname por no cuidarte como debí haberlo hecho, fallé te prometi protegerte siempre y ahora... -suspire- mira como estamos.
Carina, si me estas escuchando por favor no te vallas, lucha... Yo se que vos podes! Sos una mujer fuerte. Te amo -susurré y baje hasta su oído- te amo como nunca ame a nadie, volve con nosotros, Fran te esta esperando. Por favor, lucha como vos sabes, sos mi pequeña guerrera... Te amo.

Era inevitable ocultar mis lágrimas, esta situación me estaba absorbiendo, me estaba golpeando demasiado, no entendía que era lo que habíamos hecho para estar viviendo esto.

CONTINUARA...

Capítulo dedicado a Milo 👧 te quiero mil.

Cualquier pregunta o lo que fuese a @Zampinitalento

No hay comentarios:

Publicar un comentario