viernes, 27 de febrero de 2015

capitulo sesenta y ocho

CARINA
No se en que momento caí a la cama con Sebastian encima mío, no despegamos nuestros labios ni por un segundo, lo extrañaba, lo extraño mas de lo que pensaba.
Sentí la mano de Sebastian por mi espalda y me dio escalofríos, agarró de mi remera y yo lo detuve de inmediato.

Sebastian: ¿paso algo?
Carina: no, sólo que...
Sebastian: disculpa, soy un bruto.
Carina: no, no es eso... Sólo que me da -suspire-
Sebastian: ¿vergüenza?
Carina: Sebastian, cuando a mi me pegaron el tiro, mi abdomen cambio.
Sebastian: vení -dije para luego pararme de la cama-

Hice lo que Sebastian me pidió y me colocó frente a él ¿que iba a hacer? ¿A que se debía esto?

Sebastian: sos hermosa

Agache mi cabeza, ¿porque me intimidó cada vez que me dice algo lindo? Es mi novio.

Sebastian: de verdad lo digo -bese sus dos mejillas y luego su pera, ella sonrió- y ¿sabes que es lo mas lindo?
Carina: ¿que? -dije con voz ronca, sus besos causaban un efecto increíble en mí-
Sebastian: -me acerque a su oído y le susurro- que sos mía -me puse enfrente y sobre sus labios volví a susurrar- toda mía.

Sentí el beso de Sebastian sobre mis carnoso labios y me deje llevar, se volvió fogoso y pasional, quito de mi remera y bajo quedando en rodillas al pisó, sentí que el cuerpo se erizo cuando sus labios chocaron con mi cicatriz, mi maldita cicatriz...

Sebastian: sos hermosa Carina, una cicatriz no te va a cambiar nada ¿sabes? Te amo.
Carina: también te amo.

Quite mi asquerosa cicatriz de mi mente y me enfoque en él, en Sebastian, en mi novio.
Volvimos a unir nuestros labios dejándonos caer sobre la cama, me puse a ahorcadas de él y me adueñe de la situación, o eso es lo que quince intentar, ya que, Sebastian giro dejándome oculta entre su cuerpo.
Beso desesperadamente mi cuello, como si fuese la ultima vez que lo haría, nos quitamos de a poco las prendas que intervenían el contacto de nuestros cuerpos. Una vez ya los dos completamente desnudos pudimos sentirnos como de verdad lo necesitábamos, deposito un sendero de besos por todo mi cuerpo logrando que llegue a mi máximo punto de climax, cuando ya no pude aguantarlo mas grite con mi voz ronca, exitada, su nombre. Él sonrió desesperado y orgulloso.
Nos unimos en alma y cuerpo, desquitando y demostrando nuestro amor por esos minutos.

Sebastian: te amo.
Carina: te amo.
Sebastian: ¿estas bien?
Carina: mejor imposible -susurré sobre su pecho-
Sebastian: ¿te dije que sos la novia más hermosa que podría tener y que te amo te amo y te amo?
Carina: mmm... -levante mi vista para unirla con sus ojos marrones oscuros- no -susurré-
Sebastian: sos la novia mas hermosa que podría tener y te amo te amo te amo.
Carina: -no quite mi sonrisa ni por un segundo- vos también sos el mejor novio y te amo, con locura. -unimos nuestros labios- ¿dormidos?
Sebastian: dulces sueños mi amor.
Carina: dulces sueños mi amor.

CONTINUARA...

miércoles, 25 de febrero de 2015

capitulo sesenta y siete

CARINA
¿Irónico? Irónico es haber llamado mama por 21 años a una persona que termino por secuestrarme y hoy encontrarme frente a mi verdadera madre, con la única diferencia que sólo puedo ver una lapida sucia con una foto de ella.
Esto es tan frustrante, no puedo decir nada no hay manera de hacer nada, solo mirar esa lapida y... Nada mas, nada. Apoye el pequeño ramo de flores y mire detalladamente su foto, era linda, muy parecida a mi, ojala hubiésemos tenido un poco de tiempo, para conocernos, ambas. Sentí un vacío, una falta, mi madre, no pude evitar llorar ¿porque? ¿Porque dios no me regalo unos años para disfrutarla? ¿Porque se la tuvo que llevar tan temprano? Misa lágrimas cayeron, se me hizo imposible no llorar. Sentí la mano de Sebastian en mi espalda, "una contención" no se que haría si no lo tuviera a mi lado, tal vez suena estúpido pero... El me hizo cambiar, ahora me siento mejor persona.

Sebastian: tranquila - ¿en verdad? ¿Tranquila? Perdió a su madre cuando era tan solo una bebé, le mintieron y la mujer que llamaba "mamá" la termino secuestrando y yo le digo "tranquila" que idiota-
Carina: -gire a verlo- gracias, gracias por estar acá.
Sebastian: gracias a vos, por quererme y ser quien sos cuando estas conmigo.
Carina: todo esto te lo debo a vos.
Sebastian: te amo.
Carina: también te amo -bese sus labios- ¿vamos? Por favor, me... Me cuesta estar acá es -suspire- difícil.
Sebastian: si mi amor, te invitó a tomar algo.
Carina: perdón, pero no tengo mucha hambre.
Sebastian: tenes que comer algo, un jugo de naranja toma por lo menos.
Carina: ¿no hay otra opción?
Sebastian: un tostado y café con leche.
Carina: creo que me quedó con el jugo de naranja. -Sonreí-
Sebastian: nunca dejes de sonreír.
Carina: mientras este con vos nunca voy a dejar de hacerlo.

Sebastian, limpio mis mejillas que estaban algo mojadas y luego agarró mi mano fuerte, caminamos hasta el auto y nos conducimos hasta la cafetería, pedí lo que habíamos acordado y el opto por tomar un cortado, hablamos un poco de todo, entre ello lo que había pasado con mi padre.
Eran cerca de las 20:30pm. Estaba en la ventana viendo como el agua caía son control alguno, pude escuchar un trueno bastante fuerte, me sobreexalté, juro odiar las lluvias lluvias eléctricas.
Sentí los brazos fe Sebastian rodear mi cintura.

Sebastian: ¿te asustante,?
Carina: un poco
Sebastian: es lindo
Carina: ¿que?
Sebastian: estas tormentas.
Carina: no, las odio. -gire a verlo, cuando lo hice otro rayo cayó, sentí como si hubiese caído a mi lado, solo a centímetros- aaah. -chillé-
Sebastian: -Carina se tiro a mis brazos y yo la abrase fuerte- no tengas miedo, no va a pasar nada, ya va a dejar de llover.

Lo mire a los ojos y el me sonrió, me dio paz. Nuestros labios se unieron logrando un beso tierno, cálido, dulce pero a los pocos segundos se volvió un beso completamente pasional, si hace unos segundos dije que odiaba las tormentas ahora mismo puedo cambiar mi opinión y decír que las tormentas son lo mejor que hay.

CONTINUARA....

martes, 24 de febrero de 2015

capitulo sesenta y seis

Ronald: -estaba nervioso, nunca lo estuve así, bueno mi hija me hacia sentir esto, creó poder ver su odio en los ojos. Pero ¿porque? Yo solo quise darle una madre yo... Bien, no voy a perder tiempo hablando conmigo mismo, es hora de enfrentar este problema- es... Complicado.
Carina: para mi aún mas.
Ronald: -asentí con la cabeza- hace años atrás que naciera Gabriel yo estaba en una relación con tu madre, Carolina Francia, ella... Ella era el amor de mi vida, cuando mi familia o sea tu abuelos se enteraron de mi relación con tu madre se enojaron tanto que me prohibieron verla.
Carina: ¿permitiste que te hagan eso?
Ronald: era joven Carina, no... No sabía. Ahí conocí a Liliana, me case con ella sin amor, y quedo embarazada, nació Gabriel pero luego volví a verme con Carolina, estaba dispuesto a luchar por mi amor, por ser feliz y estar con la persona que en su tiempo me hizo mas que feliz,m y ahí viniste vos, mi chiquita... Mi princesa y juró que fui el hombre mas feliz del mundo cuando te vi por primera vez, ella estaba a mi lado y -suspire- todo fue fantástico. Al año tu mama falleció, le dio un ataque al corazón.
Carina: un paro
Ronald: si -susurré- era muy pequeña y no podía soportar la muerte de tu madre, Liliana me ofreció vivir los cuatro, ella te iba a querer como su propia hija pero... Fui un imbécil, le creí y todo fue por venganza, por odio a mí por dejarla y ella hizo lo mismo pero con ustedes, mis hijos.
Carina: yo... Yo no se que decir.
Ronald: no digas nada, solo espero que puedas intentar entenderme.
Carina: ¿entender? Mi vida se basó en una mentira papa, sufrí por una madre que no era la mía y... ¡Mierda! -no pude soportarlo esto era mas de lo que pensé- ¿porque? ¿Porque ella? ¿Porque nunca pude abrazarla y decirle que la amaba? ¿Porque me dejo?
Ronald: -ver a mi hija llorar era como si me acuchillaran el alma. Me pare y fui hasta ella, al principio lo dude pero no me negué a abrazarla con fuerzas- ella sabía que la amabas y ella desde el primer día que se entero que estaba esperando un bebe y mas una mujer fue la mujer mas feliz del mundo, ella te amaba y aunque no este acá te ama.
Carina: -me tire en sus brazos y lo abrace con fuerzas, odio, bronca, tristeza, desesperación. ¿Tan difícil iba a ser?- yo... Yo se que quisiste lo mejor para mi y creo que debo de agradecérselo.
Ronald: no, no lo tienes.
Carina: si papá... Perdón nunca quise odiarte
Ronald: perdoname vos a mi. Te amo hija.
Carina: yo más, una cosa
Ronald: ¿si?
Carina: ¿donde esta ella?
Ronald: en el cementerio "La Paz" ¿queres ir?
Carina: creó que me debo una charla con mi mamá.
Ronald: si -susurré-

Mi papa se levanto y camino hasta un cajón que se encontraba en uno de los muebles, en el sacó dos fotos, me la paso y la mire detalladamente.

Carina: es... Muy parecida a mí.
Ronald: si, tienen los mismo rasgos.
Carina: esta... Esta foto es hermosa.
Ronald:, fue tu cumpleaños numero uno.

No pude evitar lloriquear, mire a mi padre el también tenia sus ojos lleno de lágrimas, atine a abrazarlo.

Ronald: perdón hija. Solo quise lo mejor para vos.

SEBASTIAN
Estaba sentado en el sillón, sentí los pasos de Carina y Ronald y giré a verlo, estaban abrazados, bien.

Ronald: gracias Sebastian.
Sebastian: no hay nada que agradecer. Se los ve bien y eso me hace feliz. ¿Ahora que hacemos?
Carina: necesitó que me acompañes a un lugar.
Sebastian: bien -Sonreí-
Carina: adiós papa.
Ronald: chau hija, me avisar cualquier cosa, mañana los espero a almorzar
Carina: si. ¿queres? -mire a Sebastian-
Sebastian: claro.

CONTINUARA....

lunes, 23 de febrero de 2015

capitulo sesenta y cinco

CARINA
Sentía un nudo en mi estómago, nervios tal vez. Y ¿cuando lo vea que se supone que le tendría que decir? ¿Porque acepte hablar con mi papa? ¿Estoy segura de esto? Creo que tengo ganas de abrir la puerta del auto y salir corriendo, en fin, aún que me mienta se que hablar con él, sacar mis dudas me va a hacer bien y para terminar Sebastian también va a poder hablar con el suyo.
El recorrido se hizo un tanto largo, es mas complicado de lo que creí, cuando el auto se estaciono en frente de mi casa la mire detalladamente, no dije nada y tampoco me movi, solo la observe. Sentí el peso de la mano de Sebastian sobre mi pierna izquierda e inmediatamente lo mire.

Sebastian: ¿lista?
Carina: -no, sinceramente no- eso creo.
Sebastian: tranquila, todo va a estar bien y tu papa se va a poner muy feliz de verte.
Carina: ¿el sabe que estoy acá?
Sebastian: no
Carina: -suspire profundo- bien.

Entramos a ni casa, Beti nos atendió y nos ofreció algo para tomar, Gabriel no estaba en casa así que no lo pude ver.
Beti volvió al living con dos vasos de jugó.

Beti: ¿venis a hablar con Ronald?
Carina: eh... Eso creo.
Beti: que alegría, esta en su despacho, desde que paso eso en el hospital no salio de ahí. Le haría bien verte.
Carina: mm... -¿que tengo que decir? Ahora soy yo la que se siente mal- yo...
Sebastian: anda
Carina: bien, permiso.

Camine lentamente hasta llegar al despacho de mi padre, toque dos veces la puerta, mi cuerpo temblaba, esto me hacia acordar a cuando me llamaban del directorio en el colegio. Escuche un -adelante- y sentí que mi corazón paro de latir, mi sangre ya no circulaba por mis venas y mis pulmones no recibían oxígeno.
Entre y lo vi de espalda, sentado en su silla negra.

Ronald: ¿que pasa?

No dije nada, hice un falso ruido de tos y la silla se giró, mis ojos se unieron con los de él y pude ver una sonrisa de alivio en su rostro, se paro de inmediato y se acercó a mí.

Ronald: hija, Carina... Que...que alegría poder verte.
Carina: mm... -fue mi máxima respuesta pero mis ganas de tirarme a sus brazos y poder decirle que lo amo y es el mejor papá que pude tener sobraban-
Ronald: ¿querés tomar algo? ¿Necesitas algo? Toma asiento.
Carina: estoy bien. -dije fría, ¿porque? No quería ser así-
Ronald: ¿puedo saber que haces acá?
Carina: vine a hablar.
Ronald: gracias
Carina: ¿porque?
Ronald: por darme una oportunidad
Carina: yo... -agache la cabeza- yo solo quiero saber la verdad. Y si estoy acá es por Sebastian.
Ronald: le debo mi vida a ese chico, esta bien Carina, te voy a contar todo

Asentí, sabia que esta conversación iba a durar mas de lo que pensaba, nos sentamos enfrentados, cruce mis brazos al igual que mis piernas y lo mire fijamente, tal vez esto iba a ser lo mejor, escuchar, entender y poder saber, de donde vengo y sobre todo < quien soy >.

Carina: te escuchó...

CONTINUARA...

CAPÍTULO DEDICADO A LA LINDA DE CANDE BELO, GRACIAS POR LEERME, TE QUIERO.

domingo, 22 de febrero de 2015

capitulo sesenta y cuatro

Estaba en el sillón con mi novia, si mi novia.

Sebastian: ¿queres helado?
Carina: mm... Si, por favor.

Me levante busque dos copas y serví un poco de helado en cada una, volví al living y ahí seguía ella, con una sonrisa hermosa.

Carina: ¡que rico! Gracias
Sebastian: de nada.
Carina: ¿pasa algo?
Sebastian: ¿porque?
Carina: no se, hace un momento tenías buena sonrisa hermosa y ahora estas algo serio.
Sebastian: estoy feliz, solo que... Quiero que hablemos una cosa.
Carina: decime
Sebastian: quiero que te arregles con tu papa.
Carina: yo... -susupire- no quiero arruinar este momento.
Sebastian: yo tampoco, pero creo que tendrías que hacerlo.
Carina: ¿y vos?
Sebastian: estamos hablando de vos
Carina: sí yo lo hago, digo... Hablo con mi papa ¿vos también lo vas a hacer?
Sebastian: sin dos cosas diferentes.
Carina: ¿trato? -dije evitando sus ultimas palabras-
Sebastian: -sinceramente no estoy preparado para tener una conversación con mi padre, pero quiero que carina este bien con el suyo- trato -dije con una "sonrisa" mi padre puede esperar, tal vez ella se olvide en algún momento- te amo
Carina: yo igual
Sebastian: mañana te llevo a tu casa, para que hables con el
Carina: y ¿vos? ¿Cuando lo vas a hacer?
Sebastian: primero vos
Carina: como diga señor Estévanez -Sonreí-
Sebastian: -mire el reloj- ¡uh!  Se hizo tarde, mañana hay que madrugar, a la cama a dormir.
Carina: ¿ya? -hice puchero y me aferre a sus brazos- una película y vamos a dormir ¿puede ser?
Sebastian: sos tan linda cuando pones esa carita, esta bien.
Carina: gracias gracias -bese sus labios-
Sebastian: ¿que película?
Carina: querido john.

Me levante y coloque la película, volví al sillón y abrace a carina sobre su espalda ella apoyo su cabeza sobre mi pecho y rodeo no cintura, con mi mano desocupada acaricie su cabello.
La película iba cerca de la mitad, estaba entretenida aunque parecía un tanto triste, hable pero no obtuve respuestas de carina, baje mi cabeza y pude notar que se había dormido, estaba tan angelical, la corrí a un costado apague el televisor al igual que las luces, cargue a Carina en mis brazos y subimos hasta la habitación cuando la recoste ella se despertó.

Carina: mm... -dije intentando reconocer el lugar donde estaba-
Sebastian: te dormiste -Sonreí y bese sus labios-

Cada uno se colocó su pijama y una vez todo listo ingresamos en la cama.

Sebastian: dulces sueños mi amor.
Carina: dulces sueños mi amor -repetí en un susurro abrazándome de su torso-

Mi despertador sonó, lo apague de inmediato para que Carina no de despierte, me di una veloz ducha, luego me cambie y fui hasta la cocina, Erika como de costumbre tenía mi desayuno terminado, no hizo falta que le contase como fue la noche, ya que mi cara lo decía todo, hablamos mientras desayunaba y luego me fui a la facultad.

CONTINUARA...

sábado, 21 de febrero de 2015

capitulo sesenta y tres

CARINA
Sentí las manos de sebastian desatando el delgado pañuelo, el mismo cayo al pisó, abrí de a como mis ojos y me encontré con la mesa preparada para dos, acompañada con velas ¡que romántico!. Los ojos se me llenaron de lágrimas, pues... Nunca me habían hecho algo tan hermoso como esto, una clavel rojo se topó delante mió, Sebastian giro para quedar frente mio, esta hermoso.
Llevaba un pantalón negro, camisa y su pelo batido.
No pude evitar sonreí, una que otra lágrima resbalo por mis mejillas. El de inmediato las borro con sus nudillos.

Sebastian: ¿paso algo?
Carina: no, solo... Solo me emocione. Esto es algo hermoso -agarre el clavel-
Sebastian: -Sonreí al igual que ella, gire y señale la mesa- cena para dos, bajo las velas.
Carina: me encanta.
Sebastian: a mi me encantas vos -besé sus labios- sos hermosa.

Caminamos hasta la mesa y me corrió la silla para sentarme <que caballero> me senté y luego el hizo lo mismo quedando frente mio.
Mire el plato, carne al verdeo. Mmm... Tenia un aroma delicioso.

Sebastian: ¿comemos?
Carina: por favor, tiene una excelente pinta.

Cenamos, mientras hablábamos. Me sentía cómoda, no fue nada intimidante.
Termine mi plato, estaba con bastante hambre como se puede ver.

Sebastian: ¿te gusto?
Carina: delicioso. Cada día me sorprende mas lo bien que cocina Erika es una genia.
Sebastian: ey, ¿no crees que lo hice yo?
Carina: -lo mire sonriendo- pizza puede ser.
Sebastian: sos mala eh.
Carina: nunca.
Sebastian: si, la verdad que Erika cocina riquisimo.
Carina: bueno, ahora una pregunta
Sebastian: pregunte.
Carina: ¿a que se debe esta sorpresa?

SEBASTIAN
Respire profundo, llego el momento. Estoy tan nervioso que no se si voy a coordinar con las palabras, ¡ya Sebastian! Parece que tenes 16 años y estas en tu primer cita. Bien, es ahora o nunca, y ¿si dice que no? ¿Que hago? ¿Palmas? No, erika dijo que estaba segura conmigo. Vamos, vamos que podemos.

Sebastian: bien...
Carina: ¡dale! ¿Es algo malo?
Sebastian: no, no, no. -dije tan rápido que pude- solo... Solo no se como decirlo. Me siento un adolescente.
Carina: -reí- vamos, relaja, confianza.
Sebastian: bien, Carina Zampini
Carina: Sebastian Estévanez.
Sebastian: -reí- no me cargues, bueno... ¿Queres ser mi novia?

CARINA
Se me detuvo el tiempo por un momento, ¿queres ser mi novia? Sinceramente no me esperaba esta pregunta, pues... No se, es algo raro. Mi ultima relación sería fue cuando tenis 17 años que duro tres años, pero ahora sabia que era diferente, es decís... Si diferente.

Carina: ¿tu novia? - ¡que idiota! ¿Como voy a hacer esa pregunta? Es lógico, me lo esta pidiendo- si, si quiero. -dije en un abrir y cerrar de ojos.

Tengo novio. Estoy de novia con Sebastian, ahora si. Estoy un tanto eufórica, Sebastian se levantó de golpe y camino hacia mi, yo hice lo mismo y nos fundimos en un hermoso beso, nuestro primer beso como pareja, no quitamos nuestra sonrisa ni por un momento.

Sebastian: soy feliz.

Dijo y me levantó por mi cintura haciéndome girar.

Carina: yo también lo soy.

CONTINUARA...

viernes, 20 de febrero de 2015

capitulo sesenta y dos

SEBASTIAN
Siento cosquillas en la panza, esto parece ser mi primer cita, me mire al espejo de la habitación de huéspedes. Llevaba un pantalón negro de vestir, una camisa blanca, en las mangas los acompañaban unos gemelos de oro, eran de mi suerte, fueron unas de las cosas que me dejo mi abuelo antes de fallecer. Bien, ¿todo listo? Me mire en el espejo, posé como si fuesen a sacarme una foto, batí un poco mi cabello, desprendí los dos primero botones de mi camisa y por fin me puse un poco de perfume.
Me mire por ultima vez en el espejo, di tres saltitos para quitar la tensión y los nervios que me estaban matando, camine hasta mi habitación y Carina se encontraba de espaldas colocándose un collar, por lo que se puede ver el vestido le quedaba mas que perfecto, me acerque a ella saque el pañuelo que llevaba en mi bolsillo y le tape los ojos, ella se sobre exaltó.

Sebastian: tranquila -rei- sólo soy yo.
Carina: -Sonreí- me hiciste asustar, ¿por que me tapas los ojos?
Sebastian: -termine de hacer el nuevo- ¿me dejas? -dije agarrando la cadenita que rodeaba su delgado cuello-
Carina: claro.

Una vez ya listo, me acerque a su cuello, respire profundo para guardar su delicioso aroma, lo bese y luego subí hasta su oído derecho.

Sebastian: tu olor es lo nas perfecto en este mundo.
Carina: -me ruborice- ¿me vas s responder por que me tapaste los ojos?
Sebastian: pasiencia -susurré-

Coloque mi mano en su hombro y lentamente fui bajando por todo su brazo hasta llegar a su mano, estaba suave y de temperatura tibia, me pasaría mi vida entera tocando y admirando cara parte del cuerpo de Carina.

Carina: ¡por favor! -susurré y apreté la mano de Sebastian-
Sebastian: bien, vamos. Pero antes -me solté de carina y camine hasta quedar en su frente, ella giraba la cabeza para tratar de localizarme ya que no podía verme, la observe de abajo a arriba, estaba hermosa el vestido le moldeaba toda su figura, llevaba unas chatitas y agradecí, ya que todavía no le recomendaban usar zapatos de tacón, su pelo estaba suelto con alguna ondas acompañadas, sus manos jugaban con la otra eso me mostraba que tan nerviosa estaba, sus mejilla rosas por el maquillaje y para terminar sus labios con labial carmín.
Me acerque a ella con cuidado, apoye sus manos sobre mi cuello y yo las baje a su cintura.

Sebastian: estas muy hermosa.
Carina: gracias.

Lentamente me fui acercando a sus labios y así los uní con los mio, no fue un beso profundo pero estoy segura que si fue con amor.
Ayude a Carina a bajar las escaleras con cuidado, una vez ya en plata baja caminamos hasta el comedor.

Sebastian: ¿Lista?
Carina: ya, ¡por favor!

CONTINUARA...

jueves, 19 de febrero de 2015

capítulo sesenta y uno

CARINA
Mi mañana se baso en comer y hablar con Ana, me contó de todo un poco, se la ve bien, feliz y eso me agrada.
Cerca de las 13:00hs se fue, paso toda la mañana conmigo no se porque no se quedo almorzar una hora mas no hacia diferencia.

SEBASTIAN
Luego de mi mañana en la universidad volví a casa, al fin. No se si extrañaba a mi casa o moría por ver a Carina.
Cuando llegue intente subir las escaleras pero Erika me detuvo, llamándome desde la cocina.

Sebastian: ¿paso algo?
Erika: si
Sebastian: ¿que? -dije preocupado-
Erika: tranquilo, no es nada malo al contrario. Hoy vino la amiga fe Carina. Hace un momento se fue, ah... -dije pensativa- el nombre -chasque mis dedos-
Sebastian: ¿Anabel?
Erika: ella misma. -Sonreí-
Sebastian: y ¿que paso con ella?
Erika: se que no esta bien escuchar tras las puertas. Pero justo pasaba
Sebastian: claro -Sonreí- justo.
Erika: ¡ey! -gruñi- bueno, en fin escuche una conversación que hablaban de vos
Sebastian: ¿de mi? -abrí los ojos tan grande como pude ¿para bien o para mal?-
Sebastian: si, bueno... Ella le preguntaba sobre vos y Carina dijo que te amaba -Sonreí al igual que el- pero después le preguntó si eran novios, y Carina dijo que no se lo habías pedido.  -frunci el ceño-
Sebastian: es verdad -agache la cabeza- no se como hacerlo
Erika: aii... Mi niño esta enamorado -lo abrace y el hizo lo mismo- bueno, esto me emociona. Me emociona verte feliz. Pero ya no es preocupación. Yo se como lo vas a hacer.

Luego de la charla de Erika me puse muy feliz, todo estaba listo. No se que haría sin ella.
Me conduci a mi habitación, cuando ente no vi a Carina por ninguna parte, sentí que mi corazón se detuvo por un momento.

- Carina -llame pero nadie me respondió- ¡CARINA! -grité, lo primero que pensé  fue <se la llevaron, se la llevaron de nuevo>

La puerta del baño si abrió, sentí un gran alivio, ¡ests bien! Corrí hasta ella y bese sus labios tan fuerte como pude.

Carina: ey, ¿que paso?
Sebastian: es que... No te vi y pensé... -me Callé-
Carina: tranquilo, estaba lavandome los dientes, nadie me va a volver a secuestrar si estoy con vos -Sonreí-.
Sebastian: te amo
Carina: igual.
Sebastian: la comida esta lista, ¿bajamos? A las tres tenes turno en el médico.
Carina: si

Almorzamos y luego subimos a la habitación nos bañamos, alistamos y salimos al hospital.
Por suerte Carina estaba bien, le quitaron los puntos y pidieron reposo por tres dias, sin esfuerzo.
Así paso nuestro día, me tome un tiempo para estudiar y rendir las ultimas materias que me quedaban, necesitaba recibirme urgente. Mire mi reloj 20:46pm. ¡Wou! Tanto tiempo me pase en mi escritorio estudiando, acomode las cosas que tenia en mente y subí a la habitación Carina estaba viendo televisión, saque una bolsa que tenia en el armario y se la entregue.

Sebastian: necesitó que te pongas esto.
Carina: ¿que es? -abrí la bolsa y en ella había un hermoso vestido floreado, era clásico, sutil con su espalda descubierta. Hermoso- es hermoso -le dije a Sebastian- gracias. -bese sus labios-  pero ¿para que es?
Sebastian: sorprensa. En media hora te quiero lista.
Carina: okey.

CONTINUARÁ...

Capítulo dedicado a Milo te quiero.

capitulo sesenta

CARINA
Me fui acomodando hasta caer por completo sin separar mis labios de los de Sebastian, el sobre mí, empujándome mas al colchón, aún me dolía el abdomen pero en este momento era lo que menos me importaba, el estar con él es tan... tan hermoso, un momento único y placentero, no quiero separarme de él, quiero pasar el resto de mi vida junto a él y que no me importe nada mas que él. Tal vez sueno algo obsesionada pero estoy segura que nunca voy a conseguir alguien como Sebastian que demuestre su amor como lo hace.
Pase a la 2da etapa, necesitaba más que un besó, mucho más. Coloque mi manos sobre su pecho y empecé a desprender los botones de su camisa, cuando llegue al cuarto el se separo de mi y saco mis manos de su torso ¿que paso? ¿Hice algo malo? Lo mire desentendida y frunci el ceño.

Sebastian: -Sonreí- no me hagas esa cara.
Carina: ¿que paso?
Sebastian: no podemos, la doctora te pidió reposo -acaricie su mejilla- reposo -repetí-
Carina: ¡por favor! -pedí-
Sebastian: yo también me muero de ganas, pero no podemos.
Carina: -bufé- bien.
Sebastian: ahora vas a dormir
Carina: ai pero que mandón.
Sebastian: no es de mandón -Sonreí- solo quiero cuidarte.
Carina: siempre me cuidas.
Sebastian: y siempre te voy a cuidar.

Me acomode e ingrese a la cama tapandome con las frazadas.
Mire a Sebastian quien estaba de pie y se acomodaba su camisa desprendida por mí.

Carina: ¿te puedo pedir una cosita?
Sebastian: si mi amor.
Carina: -arrugue la nariz-
Sebastian: ¿que paso?
Carina: me gusta
Sebastian: ¿que?
Carina: como suena "mi amor"
Sebastian: mi amor, mi amor, mi amor -repetí mientras caminaba hasta "mi amor" y poder besar sus labios- mi amor.
Carina: mi amor -repetí-
Sebastian: te amo, ahora si decime.
Carina: podes quedarte conmigo y dormir una siesta. Bueno, cuando estoy con vos me siento protegida tal vez -dije algo tímida- es decír, no tengo sueños feos.
Sebastian: -Sonreí- me gusta lo que me decís, claro que me quedo con vos.

Dia nuevo, me desperté con un pequeño grito de Ana sin duda, mire el reloj 9:30am ¿con que necesidad tan temprana su visita? Sebastian de seguro ya esta en la Facultad, pude escuchar a Erika decir "Carina esta durmiendo, eso le recetó el medico mucho descanso" claramente poca importancia le dio Ana a sus palabras ya que podía verla parada frente a mi cama... Digo, la cama de Sebastian.

Anabel: amiga
Carina: Ana, que temprana tu visita -Sonreí-
Anabel: quería verte.
Carina: -asentí con la cabeza y me acomode apoyando mi espalda sobre el respaldo de la cama- ¿desayunaste?
Anabel: no, pero traje facturas y medialunas.
Carina: mmm.. Que delicia, bajemos a merendar.
Anabel: no, desayunamos acá. Tenes que hacer reposo.
Carina: pero...
Anabel: pero nada, ya vuelvo. Le aviso a Erika que nos prepare dos café ¿bien?
Carina: perfecto.

Erika no demoró mucho en traernos la bandeja con nuestro desayuno, Ana se sentó al lado mío de la misma manera en la que yo estaba.

Anabel: ¿cuando Dormís ocupas toda la cama?
Carina: ¿eh?
Anabel: es que, esta toda destendida.
Carina: -solo lance una carcajada bastante ruidosa-
Anabel: ¡espera! -dije sorprendida- ¿Sebastian durmió acá?
Carina: -asentí con la cabeza mientras daba un mordisco a la medialuna que tenia en mi mano-
Anabel: ¡wo, wo, wo! ¿Vos y Sebastian? O sea que el reposo cuando estas con él se te olvida
Carina: -me ahogué al escuchar eso- ¡,Anabel! Estas muy confundida, y si yo y Sebastian... Pero me cuida mucho, no me deja hacer nada que no sea comer o dormir
Anabel: ai, es un dulce. -luego de decir eso abrí mis ojos de par el par cuando Carina dijo <si yo y Sebastian>- ¿cuando me ibas a contar que estas de novia con Sebastian?
Carina: cuando lo esté -dije obvia-
Anabel: pero... No me dijiste. -confundida-
Carina: estamos, si. Pero el no me pidió que sea su novia.
Anabel: medio lento eh.
Carina: no seas así
Anabel: vos ¿como te sentía con eso? Digo, la relación con Sebastian.
Carina: lo amo -susurré- me enamore de Sebastian y estoy dispuesta a todo por el.

CONTINUARA...

Capítulo dedicado a Sofi Mata, gracias por leer mi novela, esperó que disfrutes el capítulo. Besos te quiero!

miércoles, 18 de febrero de 2015

capítulo cincuenta y nueve

Carina: -sus palabras me abrazaron, el estaba enamorado al igual que yo y eso es tan loco de pensar, yo en un memento pensé que el era... Bueno, pobre y no podía estar enamorada de una persona persona que no pertenecía a mi clase social, pero me enamore sin conocer su verdadera vida y aunque Sebastian tenga la plata del mundo no me importa, y si no la hubiese tenido menos, por que estoy enamorada y en el amor no importa el dinero ni lo material- yo...
Sebastian: ni digas nada, no hace falta.
Carina: si, hace falta Sebastian, por que yo también estoy enamorada de vos
Sebastian: lo se.
Carina: ¿como que lo sabes?
Sebastian: me lo dijiste y también pude verlo en tus ojos, pero te traicione, te mentí me porte mal con vos Carina y entiendo tu furia.
Carina: no, no la entendes.
Sebastian: lo intento
Carina: no. Lo que hiciste por mi fue algo increíble que de seguro nadie lo hubiese hecho, arriesgaste tu vida para salvarme.
Sebastian: lo haría mil veces mas si fuese necesario.
Carina: no se como agradecertelo.
Sebastian: con que estés viva y bien ya me lo agradeces.
Carina: se que no viviste una hermosa historia de amor con Ivana, se que sufriste pero solo espero poder ayudarte a cambiar tu pensamiento, si me dejas -el me sonrió amorosamente- y también... Poder ayudarte a hablar con tu papa, tal vez el tiene una versión que no conoces.
Sebastian: ¡no! -dije de inmediato- no quiero saber nada de mi padre, para mi el... Murió -dije con un nudo en mi garganta- y me madre también.
Carina: ¿porque decís eso de tu madre?
Sebastian: por que ella no hizo nada al respecto, nada. Solo pedía que hablase con mi padre nada mas, me lo repetía una y otra vez. Si ella eligió seguir con una persona que le fue infiel con la prometida de su hijo, es su problema.
Carina: pero -suspire- Sebastian, tendrías que hablarlo con él, escucharlo una vez... Solo una oportunidad.
Sebastian: ¿por que no lo haces con tu padre? -dije de inmediato-

CARINA
Sentí un frío atravesar todo mi cuerpo desde mi nuca hasta la punta de mi pie, ¿que debería responder? ¿Que se supone que debería decir? Es un tanto irónico todo esto.

Carina: es distinto.
Sebastian: ¿que es distinto?
Carina: lo que pasa con mi padre.
Sebastian: ¿que se haya preocupado por vos?
Carina: no sabia que ahora la gente se preocupa y le miente sobre su madre.
Sebastian: eras una niña y su madre falleció el solo quería que tuvieras una madre, nada mas.
Carina: -abrí los ojos de par en par- ¿lo sabias?
Sebastian: -asenti- me lo contó el el día de tu secuestro, tendrías que hablarlo el si tiene explicaciones claras para darte, sabes lo importante que significas para el, cuanto te ama, no tienes idea de lo destruido que esta.
Carina: ya, voy a pensarlo
Sebastian: pero hacelo.
Carina: no quiero hablar de esto.
Sebastian: no tendría que estar hablando señorita. Debería dormir
Carina: si -hice una mueca- pero hay algo que no quedo en claro.
Sebastian: ¿que cosa?
Carina: pues... -¿como lo digo? De verdad que lo amo, quiero pedirle perdón y decirle que es muy importante para mí, pero me siento tan... Cobarde-
Sebastian: ¿nosotros?
Carina: -¿Sebastian lee mentes? Asentí-
Sebastian: ya te lo eh dicho, te amo y te voy a amar siempre, y voy a esperarte el tiempo que sea necesario pero siempre -agarre su rostro y lo acune con mis manos- siempre -susurré una vez mas- voy a cuidarte.
Carina: -me derrotó, es la perdona mas dulce que puede existir en este planeta y es mío, si... Es mío- no esperes mas -susurré-
Sebastian: ¿como? -abrí mis ojos de par en par-
Carina: eso -cerré mis ojos, dejandome llevar en el contacto de sus manos con mi rostro- no esperes más, que te amo. -abrí mis ojos y pude ver su enorme sonrisa y a la vez sorprendido, pude notar como su rostro empezaba a acercarse hacia mí, -ojala esto dure toda la vida- pensé.
Sebastian: te amo, te amo.
Carina: también te amo -susurré y el tapó mis palabras con sus labios uniéndolos con los mios, agarre de su cabello y lo apreté mas hacia mí, abrió su boca y yo hice lo mismo, para unir nuestras lengua. Con desesperación, ternura, necesidad y sobre todo amor, si... Ese amor que sentimos los dos-

CONTINUARA...

CAPÍTULO DESDICADO A GIULIANA, TE AMO HASTA EL CIELO MEJOR AMIGA. GRACIAS POR TANTAS.

capitulo cincuenta y ocho

Sebastian: no tenes nada que agradecerme. Bueno -me puse de pie y acomode la camina que llevaba puesta- cualquier cosa estoy abajo, me gritas y subo, tenes que descansar.
Carina: ¡no! -dije de inmediato, creo que bastante fuerte ya que Sebastian se sobre salto, oh podre.- perdón, no te vallas. Quiero... -¿como digo?-
Sebastian: ¿que? -dije para que continúe lo que estaba por decir-
Carina: hablar -dije tímida en un mínimo susurró-
Sebastian: -"hablar" esa palabra hace tiempo que la quise escuchar, Sonreí no pude evitarlo y me acomode en la cama nuevamente, ella también lo hizo apoyando su espalda en el respaldo- decime.
Carina: bien -suspire- es que... No se por donde empezar.
Sebastian: ¿desde el principio? -hice una sonrisa cómica, ella me la devolvió-
Carina: que chistoso
Sebastian: ¿sobre que querés hablar?
Carina: sobre todo, pero... Me cuesta.
Sebastian: con confianza.
Carina: -cerré los ojos y suspire fuerte, tengo que quitar aun que sea un peso del que llevo cargando en mi espalda, y ahora tengo la oportunidad de hacerlo- en el hospital...
Sebastian: ¿que pasa con el hospital?
Carina: digo, en el hospital me hablaste sobre tu familia, ¿que paso con ello?
Sebastian: -era eso, un vacío atrapo mi cuerpo, cada vez que tenia que hablar sobre este tema sentía este ¿dolor? Tal vez- es simplemente lo que te conté Carina.
Carina: si, pero ¿como paso eso? ¿Porque decidiste irte, no hablar y cambiar tu vida rotundamente?
Sebastian: c..cuantas preguntas.
Carina: -pude verlo, pude ver algo que nunca eh visto en Sebastian, ni en la clínica cuando me lo contó, sus ojos mostrabas el dolor, la decepción, la oscuridad y el peso que llevaba, estaban triste, mas que tristes. Sentí un nudo en el estómago, quería abrazarlo y decirle que no estaba solo, que todo iba a estar bien que yo iba a estarlo y ayudarlo, solo....eso- te hace mal hablar de esto ¿verdad?
Sebastian: -asentí con la cabeza- nunca lo eh hablado con nadie, o bueno si... Con Erika ella es como una mama mas para mi, sabe todo.
Carina: entiendo.
Sebastian: ¿que entendes?
Carina: que no quieras hablarlo.
Sebastian: no es eso, si no que... Recordar esa escena me... -quede en silencio-
Carina: tranquilo -dije en un susurro y apoye mi mano derecha sobre su hombro, el me miró a los ojos y me sonrió a media ¿estaba segura de lo que estaba haciendo? Digo, ¿esta bien que Sebastian me cuente esto? Lo que le paso y eso... Ya saben.-
Sebastian: estaba de novio con Ivana ya hace tres años,  hace un mes nos habíamos comprometido, nos íbamos a casar después que yo terminase mi facultad,  ella no estudiaba, trabajaba en la empresa de su padre, todo estaba resulto su familia y la mis estaban felices, eso creo. Un día, exactamente un Martes volvi a mi casa después de un entrenamiento pesado, -baje mi mirada a mis manos- cuando entre al parecer no había nadie, ya que no se escuchaba nada, camine hasta la cocina estaba con sed quería un vaso de jugo frío pero me tome con... -no quería decirlo, el recuerdo me dolía, como si me acuchillaran el pecho- Ivana y mi Padre besándose, suena ridículo, de seguro pero si -levante mi vista a Carina si me estaba mirando sorprendida- de estaban besando, mi padre y mi prometida, no pude soportarlo ellos me miraron y no deje que dijeran nada, corrí hasta mi habitación y no comprendía nada de lo que había acabado de vivir, escogí un bolso y guarde un poco de ropa, sin mas salí y en la entrada me encontré con mi madre y mi hermana, me despedi de ella y me fui a la casa de Milagros, es mi mejor amiga como una hermana mas.
Carina: -Sebastian quedó en silencio, pobre lo que vivió- y ¿porque buenos aires?
Sebastian: tenia unos amigos acá y solo me vine, no se si estaba bien lo que había hecho desde ese día no volví a ver a mi familia, con Sol hablaba si, con mi madre lo hice una vez pero con mi padre nunca mas. Pero a pesar de todo, no me arrepiento de estar acá, deje mis estudios de lado y empecé a buscar un trabajo, y un amigo Diego, me consiguió de Guardaespaldas al principio me sonó completamente estúpido, pero lo necesitaba, no se para que, el dinero para vivir lo tenia pero no quería usarlo, sinceramente no quiero nada que venga de mi padre. Y cuando vine a averiguar sobre este trabajo me encontré con vos y a pesar de todo me enamore desde el primer momento que te vi, pero me lo negué a mi mismo, me castigue en no enamorarme nunca mas de una mujer. Pero vos lo cambiaste todo Carina, lograste que deje mi única promesa de lado. Me atrapaste como nunca.

CONTINUARA...

lunes, 16 de febrero de 2015

capitulo cincuenta y siete

Sebastian: mirame -susurro, y ella lo hace- nunca, pero nunca voy a dejarte sola ¿escuchaste Carina?
Carina: gracias -me acurruque mas en su pecho- ¿podes dormir hoy conmigo?
Sebastian: puedo dormir las veces que quieras con vos.

CARINA
Era aterrante imaginarme a Miguel pero se me hacia inevitable, ¿cuando podre quitar todo este miedo que me esta matando? Los recuerdos, lo que sufrí en esa habitación, la imagen de Liliana diciéndome que no era mi madre, el ver a Gabriel y Sebastian en frente mio y ese disparo también estaba ese maldito disparo y para terminar el no poder ver a mi padre ni en fotos.
¡Basta! Ya no quiero pesar mas, por favor necesitó dejar todo este mal de lado aunque sea por un momento. Necesito olvidarme de Miguel de una vez.
Sebastian me soltó por un momento, apagó la luz e ingreso en la cama donde yo estaba, su cama. Me acurrucó a su pecho y de esa manera pude dormir sin pesadillas, definitivamente estar en sus brazos era mi refugió, el era mi refugio.
Me desperté y en la cama no estaba Sebastian, en ese momento vi pasar a Erika por el pasillo quien llevaba una tanda de ropa limpia en sus brazos. Entro a la habitación.

Erika: Carina, que alegría volver a verte.
Carina: Erika -Sonreí- ¿como estas? A mi también me gusta verte.
Erika: bien, ¿usted?
Carina: bien, eh... ¿Sebastian?
Erika: Sebastian pidió que te traiga un desayuno y que te lo comieras todo, se fue temprano a la facultad.
Carina: -Sonreí, amaba que me cuidase tanto, creo que había sido bastante dirá en este tiempo, tendría que hablar con el, pero su horario de facultad no era de tarde- esta bien.

Fue lo único que termine de decir, Erika dejo la ropa limpia sobre la silla y bajo a los pocos minutos volvió con una bandeja y mi desayuno, mientras que yo me alimentaba ella acomodaba toda la ropa en el placard, y esa fue mi mañana en su habitación viendo algo de televisión.

Sebastian: hola -Sonreí al entrar-
Carina: hola -Sonreí al igual que el- ¿como te fue?
Sebastian: muy bien, ¿como estuvo tu mañana?
Carina: algo aburrida.
Sebastian: tengo una sorpresa para darte.
Carina: ¿que?
Sebastian: esperame.

Desapareció de mi vista y luego de un momento volvió, de la misma manera que se había ido.

Sebastian: ¿lista?

Asentí con mi cabeza y el giro por el pasillo e hizo una mueca como llamando a alguien, ahí apareció Beti, ¡si! Era Beti, no se que me estaba pasando pero me emocione al verla entrar, corrió hasta mi y la abrace tan fuerte como pude.

Carina: ¡Beti!
Beti: mi niña, te extrañe tanto.
Carina: y yo a vos, no te Imaginas cuanto, que emoción verte de nuevo.
Beti: ei, no llores.
Carina: estoy feliz.

SEBASTIAN
"Estoy Feliz" escuchar decir eso me lleno el alma, era mi felicidad su felicidad, la amaba y amaba mas verla así, feliz como ella lo dijo.
Invite a Beti a almorzar y ella acepto, ayude a Carina a bajar hasta el comedor y ahí estuvimos un rato largo.

Beti: ¿vas a volver?
Carina: ¿a casa?
Beti: si.
Carina: -mire a Sebastian y luego enfoque mi vista en Beti- no quiero.
Beti: ¿paso algo?
Carina: es... Ni tengo ganas de hablar de esto ahora
Beti: bueno mi niña, yo ya tengo que irme.
Carina: ¿vas a volver?
Beti: claro.

Beti se despidió y luego se retiró de la casa, Sebastian me ayudó a ir hasta la habitación ya que tenían que hacer reposo, una vez que me acostó el se sentó sobre la cama a mi lado.

Sebastian: Carina, sabes que acá podes estar el tiempo que necesites, es tu casa.
Carina: gracias. De verdad.

CONTINUARA...

Capítulo dedicado a Giuliana.

capitulo cincuenta y seis

CARINA
Estaba pensando, sobre el estar acá en entre esta casa. Tendría que avisar a mis amigos y familiares pero ¿podrán venir a visitarme? Digo, es la cada de Sebastian y tal vez para el es una "invasión" bueno, prefiero estar acá sola, bueno con Sebastian y no en esa clinica.
La entrada de Sebastian a la habitación con una bandeja me desconcentro, se sentó a un costado de la cama y miro mis ojos.

Sebastian: ¿paso algo?
Carina: no
Sebastian: -coloque mi mano derecha en su mejilla- vamos, confía en mí. ¿Que paso?
Carina: es... Nada, solo me puse a pensar que tendría que avisarle a mis amigos y familia que no estoy mas en la clínica.
Sebastian: ah, era sólo eso. Despreocupate que yo me encargue de eso, y también pueden venir a visitarte cuando quieras.
Carina: -Sonreí- no se como voy a hacer para agradecerte.
Sebastian: ahora comiendo.

Sebastian en su tenedor enrolló un poco de fideo con salsa, tenia una pinta extraordinaria al parecer eran caseros.

Carina: no me vas a dar de comer en la cosa -digo en tono de obviedad-
Sebastian: abrí la boca -dije sin importar su comentario anterior-

No es iba a discutir la primer noche que me alojo con Sebastian por si me iba o no a dar se comer, era tierno y me gustaba que sea así después de todo. Bien, terminamos de comer, ya que Sebastian también comió un poco de mi plato, fue una linda noche.

Sebastian: muy bien señorita Zampini -Sonreí- ya es tarde y usted tiene que dormir.
Carina: bueno. Hasta mañana, que sueñes lindo.
Sebastian: que sueñes lindo -susurré y me acerque delicadamente a sus labios, moría por besarlos pero sabia que no estaba bien, así que bese su comisura, Sonreí cuando vi su expresión y me retire de la habitación-

SEBASTIAN
Baje hasta la cocina, saque una copa y me serví un poco de mi vino, lo saboree hasta terminarlo y luego deje el bajo sobre la mesada, verifique si la puerta estaba con llave, apague las luces y luego subí hasta la segunda planta, Carina dormía como un angelito, sonreí u me quede un momento a admirar sus sueños, salí fe mi habitación apague la luz del pasillo y luego entre a la habitación de huésped, donde yo iba a dormir.
Apenas apoyade mi cuerpo en la cama me había dormido, no se con esa exactitud que hora serían.
Escuche unos sollozos, quería despertar pero me costaba, hasta que comprendí que tal vez Carina estuviese llorando y desperté exaltado. Mire mi reloj 4:23am los sollozos seguían y provenían de mi habitación, corrí hasta ella y Prendí la luz "no" grito Carina, estaba acurrucada en la cama, sentada con sus manos agarrando de sus rodillas, su mandíbula le temblaba y su mirada era medio, me asuste nunca la había visto de esta forma, me acerque a ella con cuidado, no quería asustarla.

Carina: no -llore- no, no, no. -repetí-
Sebastian: shhh... Tranquila, yo estoy acá, no va a pasarte nada. -acaricie su brazo y cuando vi qué ella se dejó me senté en la cama y la apoye contra mi pecho acariciando su espalda para lograr tranquilizarla-
Carina: el esta acá, el viene a buscarme, el me quiere matar.
Sebastian: el no esta acá. Nunca te va a hacer daño de nuevo, ¿me escuchaste? Nunca, nunca mas.
Carina: cuidame, por favor. No me dejes sola.

CONTINUARA...

sábado, 14 de febrero de 2015

capitulo cincuenta y cinco

CARINA
Estaba en mi habitación sola, y eso la verdad no era de mi agrado. La puerta de abrió pensé que era Sebastian, pero no... Era una de las personas que no quería ver y tal vez nunca mas.

Ronald: hija. -dije feliz para abrazarla-
Carina: -estreche la mano separando su cuerpo del mio- no -fije sin mas-.
Ronald: ¿pasa algo?
Carina: ¿Que si "pasa algo"? Por supuesto que pasa Ronald.
Ronald: ¿por que me hablas de esa manera Carina.
Carina: ¡por favor! No te hagas el desentendido, no quiero hablar ni verte, ahí -señale- esta la puerta, te podes retirar. Yo voy a estar bien.
Ronald: Pe... -me interrumpió-
Carina: pero nada -dije sería- respeta aunque sea esto de mí.

La puerta volvió a abriese y en ella entraron Sebastian con Gaston a las carcajadas ¿Que pasaba? A veces me consideró un poco chusma - ¿a veces? - habló mi voz interior.

Sebastian: Ronald -dije sorprendido al verlo-
Ronald: Sebastian -estaba triste, ¿que padre no quiere ver a su hija ni en fotos? Mierda.- que tal -extendi la mano para saludar al médico de Carina-
Gaston: un gusto.
Ronald: bien... Yo -mire s carina y ella me rodeó con los ojos- yo me voy.
Sebastian: -mire a Ronald y no entendí o si, entendí demasiado- ¿paso algo?
Carina: no importa. ¿Ustedes?
Sebastian: bien, bueno Carina tenemos algo que decirte.
Carina: ¿paso algo?
Gaston: no, es mas es una buena, muy buena noticia para vos.
Carina: soy todo oídos -rei-
Gaston: Sebastian término de convencerme, poder ir a tu casa. Pero solo si te cuidas, comer y venís a los controles .
Carina: ¿verdad? -dije feliz-
Sebastian: estas en mi poder.
Carina: ¿como?
Gaston: te doy el alta por que Sebastian prometió cuidarte. Bueno chicos, voy a preparar la planilla y enseguida te podes ir, pueden ir preparando las cosas si quieren.
Sebastian: perfecto.
Carina: -el medico se fue y mire a Sebastian- ¿como vas a cuidarme?
Sebastian: vamos a casa.
Carina: ¿a casa? -abrí mis ojos de par en par.
Sebastian: así es, ya hable con Erika y nos esta esperando con una deliciosa cena.
Carina: - ¿a su casa? Voy a estar en la casa de Sebastian ¿que?. Por algo es bueno ya que ni quiero ver a mi padre pero... Yo... No estoy lista para ir a su casa, es... Muy confuso- pero...
Sebastian: tranquila, no quiero que me mal intérpretes, no vamos s dormir en la misma cama, respeto tu decisión Carina, lo que menos quiero es que estés incómoda y se que tampoco querés estar acá.
Carina: gracias -fue lo único que salio de mi voz, era un amor <mi amor>-

Gaston trajo los papeles, firme los mismo y ya listos Sebastian me paso a una silla de ruedas para ir hacia el auto, ya que aun no estaba dispuesta a caminar.
Una vez ya en el auto solo de escuchaba la musica sonar que provenía de la radio, me sentí libre ver nuevamente la ciudad, sinceramente pensé que nunca iba s poder salir de esa oscura y triste casa, una lágrima resbalo por mi mejilla, sentí la mano de Sebastian sobre mi regazo.

Sebastian: todo va a estar bien.

A eso no respondí nada solo seque mis lágrimas y seguí enfocada en las calles de buenos aires, no tardamos mucho en llegar a la hermosa casa de Sebastian, ahora venia lo peor tendría que caminar hasta esta entrada y ¡subir las escaleras- oh no.
Sebastian toco bocina, la puerta se abrió y pude reconocer a Erika, tenia sus años era un tanto rellenita, de pelo corto y de estatura baja, daba ternura. Sebastian rodeo el auto y abrió mi puerta gire mis pies con dificultad ya que el dolor abdominal era mi infierno, pero el me cruzo uno de sus brazos por mi pierna y el otro en mi espalda, me levantó y camino a la puerta ¡mas dulce no podía ser, claro que no! Salude a Erika y mire a Sebastian, estoy tan enamorada pero ¿porque no me animo a estar con él? No va a mentirme, ya no... Lo se, lo siento ¡me odio!.
Me reposo en su cama ¿y el?.

Carina: esta es tu habitación Sebastian
Sebastian: lo se, yo voy a dormir en la habitación del lado. Cualquier cosa sólo me lanzas un grito.
Carina: no, yo voy a la del lado.
Sebastian: si te traje a mi casa es para que estés cómoda y se que mi habitación tiene todas las comodidades. ¡Ya! No se discute más. Ahora vengo -salí de la habitación-

Mierda, si que me quiere al igual que yo.

CONTINUARA...

viernes, 13 de febrero de 2015

capitulo cincuenta y cuatro

CARINA
Abrí mis ojos, necesita descansar. No tuve pesadillas y sabia que la razón era  Sebastian. Sus brazos no dejaron de rodear mi cuerpo ni un Segundo, estaba junto a mí, en la misma cama, si ed pequeña pero pudimos estar los dos, levante mi rostro para verlo y estaba durmiendo, como un ángel... Mi ángel.
No pude evitar sonreír ante la hermosa imagen que tomaban mis ojos, acerque mi mano derecha para tocar su rostro, este era mi lugar, sus brazos, donde quería estar, pero no puedo... No pude. Quite mi mano de inmediato y baje la mirada, a los segundos la levante y el estaba despertando, me miro con sus ojos algo achinados y me sonrió, era tan hermoso.

Sebastian: hola
Carina: hola -susurré-
Sebastian: ¿dormiste bien?
Carina: -asentí con mi cabeza-
Sebastian: ¿sin pesadillas?
Carina: -volví a mover mi cabeza como hace un momento-
Sebastian: ¿los ratones te comieron la lengua?
Carina: -lanse una pequeña carcajada- no -dije enseguida-
Sebastian: -Sonreí- me gusta.
Carina: -lo mire, algo, em... No se como explicarlo, pero el me pudo entender-
Sebastian: verte sonreír.
Carina: a mi también. -susurré-
Sebastian: y también me gustas vos. -termine de decir- mucho.

Nunca agradecí tanto cuando mi puerta de abrió, era mi doctor, Gaston. Sebastian se levantó de inmediato de la cama y camino hacia él estrechando su mano.

Sebastian: doctor.
Gaston: Sebastian, disculpen no quería interrumpir.
Sebastian: no, esta bien.
Gaston: bueno, Sebastian nos puede dejar un momento a solas, así reviso s Carina.
Sebastian: claro, cualquier cosa estoy fuera.

SEBASTIAN
Sali de la habitación como Gaston me lo había pedido, me estire e intente relajarme, suspire.
Camine hasta una máquina y coloque dos monedas como la misma lo pedía, presione el botón que indicaba -cortado- e inmediatamente largo mi pequeño baso de café, escogí un sobre de azúcar y un pequeño palito de plástico para batir, camine nuevamente a la habitación de Carina, pero Gaston seguía en la misma por eso me senté en uno de los bancos que estaban en el mismo pasillo y me dedique a beber de mi café, lo acabe y a los pocos minutos Gaston salió de la habitación con una planilla en su mano, lo detuve de inmediato.

Sebastian: ¡Doctor!
Gaston: si, digame.
Sebastian: ¿como esta?
Gaston: bastante bien, tal vez dentro de dos días le estaré dando el alta.
Sebastian: muy bien -Sonreí-
Gaston: aunque ella de quiere ir ahora, pero necesita de cuidados constantes, su alimentación tiene que ser respetada y se que estando sola no lo va a cumplir. Por eso prefiero tenerla dos días mas acá y luego tendrá que volver para quitar sus puntos de la operacion.
Sebastian: bien. Una cosa, Carina tuvo una pesadilla. Se imaginó a Miguel que la maltrataba y luego también a mi.
Gaston: es entendible, son traumas que quedan tendrá que ir a un psicólogo para quitar sus miedos.

Hable un momento mas con Gaston y luego ingrese a la habitación de Carina, me miro y me sonrió con sus hermoso ojos. Amaba conocerla tanto.

Carina: ¿pasa algo?
Sebastian: ¿todo bien?
Carina: ¿vos?
Sebastian: ¿necesitas algo?
Carina: ah -dije irritada- odio que me respondas mis preguntas con otras preguntas.
Sebastian: -reí- ¿estas furiosa?
Carina: si
Sebastian: ¿paso algo?
Carina: tus preguntas y que mi querido médico no quiere darme el alta.
Sebastian: ¿en verdad pensas que yendote de acá vas a estar mejor?
Carina: si,  necesitó irme de este lugar Sebastian.
Sebastian: bien, -camine hasta la puerta- enseguida vuelvo.
Carina: ¿Que vas a hacer? Sebastian... -llame, pero fue inútil ya que el había desaparecido por esa puerta- ¿que esta tramando? -pensé en voz alta-

CONTINUARA...

jueves, 12 de febrero de 2015

capitulo cincuenta y tres.

CARINA

Me encuentro completamente sorprendída, ¿en que momento paso todo eso? Yo ni siquiera lo eh notado.
Es hasta RIDÍCULO pensar que la ex novia de Sebastian haya estado con su papa, ¡que espanto!.
Sentía un tanto de culpa, no lo había escuchado cuando el me lo pidió y si tenia una respuesta como me no decía Gabriel, pero... Esta bien, esta bien, no tengo escusas por que yo nunca le eh preguntado nada... Y... ¿A quien mierda se le ocurre preguntarle a una persona si es su verdadero nombre con el que se presenta? Todo esto es un tanto extremadamente ridículo y hasta confuso.

Carina: yo... Yo no se que decirte
Sebastian: no, no hace falta que me digas nada, no espero una respuesta ni una pena, solo me nació contarte lo que pasaba, tal vez lo hice en el lugar y momento inapropiado. Es mejor que duemas, cariño.

Solo asentí con la cabeza, arriba hacia abajo, disfrutaba tanto su forma en la que se refería hacia mí, era amable, encantador y ¡mierda! Lo amaba, pero hay algo que me impide hacerlo ¿porque? No quería pensar mas esto, sabia que si seguía no iba a acabar más, las respuestas salen cuando uno menos lo espera.
Cerré mis ojos y pude sentir el tacto de su mano apoyado contra mi pequeña frente, la acaricio por un momento y luego bajo hacia mi mejilla derecha, la beso justo en uno de mis horrorosos moretones, lo sentía.
Y así, no se en que momento me sentí en un sueño encantador o eso era lo que me imaginaba, una espantosa pesadilla término con el poder.

SEBASTIAN
Había ido por un vaso de café en cuanto pude ver a Carina completamente fundida en sus sueños -Sonreí como cual idiota enamorado-.
Mientras caminaba por ese largo pasillo recordaba la charla de hace un momento con Carina, se lo dije... Tuve la oportunidad a contarle mi verdad, o parte de ella, no esperaba una respuesta por su parte, sabia que no era el momento, pero con tan solo que lo sepa me bastaba.
Cuando estaba en frente de la habitación donde se encontraba mí Carina escuche voces, bueno era su voz... De quejaba no comprendía que pasaba pero de alguna manera pedía ayuda, entre de inmediato y la vi, no dejaba de hablar, estaba sola en sus sueños... Era una pesadilla ¡Carajo!

Carina: no... Por favor -repetía en mis sueños desesperada- no... Me lastimas... A él no, él no hizo nada... Sebastian mi amor volve por favor no me dejes, Sebastian, Sebastian -repetía su nombre y no tenia respuestas-

Me asuste, me estaba llamando "Sebastian mi amor" por lo menos puedo saber que me sigue amando... En sus sueños. Pero ya que carajo, eso no importa ahora esta soñando cosas feas y tengo que ayudar a despertarla.
Me acerque a ella y toque su rostro con mis manos dejando el vaso de café sobre la mesada.

Sebastian: Carina... Mi amor, desperta... Acá estoy... carina -insistí una vez mas-

CARINA
Abrí mis ojos, y lo pude ver en frente mio ¡oh no, por favor no de nuevo! Solo lloré, tenia miedo, solo rogaba que no me pegase, nada mas.

Carina: no... Alejate! Por favor no me pegues -pedí-
Sebatian: ¿eh? -me asuste, no entendía nada ¿como iba a pegarle?- no te voy a hacer daño soy yo.
Carina: por favor -llore más- no me pegues... Ya no... -susurré-
Sebastian: -me encontraba alterado, ¡Claro que no le voy a pegar! Sacudí su cuerpo para que pueda reconocerme- amor, ¡Soy yo, Sebastian! Ya tranquila...
Carina: -abrí mis ojos y vi que la imagen de Miguel ese gordo pelado y aspecto desagradable empezaba a desaparecer para poder dar el lugar al rostro de Sebastian, si... Mi Sebastian- oh -llore desconsolada- Sebastian.
Sebastian: -la abrace tan fuerte que pude- si, soy yo... Tranquila, voy a cuidarte no va a pasarte nada, nadie... Escuchame, nadie nunca mas va s volver a golpearte.
Carina: -me aferre fuerte a sus brazos- t..tengo miedo -susurré entre sollozo-
Sebastian: yo voy a estar para curar ntus miedos -susurré y bese su cabello-

CONTINUARA...

miércoles, 11 de febrero de 2015

capitulo cincuenta y dos

SEBASTIAN
No se si estuvo bien lo que hice pero no podía tolerar que Carina este con Pablo, tal vez sonó egoísta, pero... ¿Saben algo? No importa.

Sebastian: permiso

Dije mirando a Carina para retirarme de su habitación.

Carina: espera...
Sebastian: ¿si?
Carina: veni.

Luego de eso cerré la puerta y me acerque  ella.

Carina: ¿porque lo sacaste?
Sebastian: el horario de visitas término -mentí-
Carina: no me mientas
Sebastian: esta bien -agache la cabeza- simplemente no puedo aguantar verte con él, por que te amo Carina y no quiero verte con nadie mas que no fuese yo.
Carina: si me amaras no me hubieses mentido.
Sebastian: lo se, perdón. No fue mi intención.
Carina: pero lo hiciste.
Sebastian: no dejaste que te explique.
Carina: no vamos a hablar esto ahora, no estoy de ánimos.
Sebastian: entiendo -me pare para salir de la habitación-
Carina: espera... No quiero que te vallas.
Sebastian: ¿como?
Carina: ¿te podes quedar conmigo? No quiero estar sola
Sebastian: -Sonreí- claro que si.

Me acerque y me senté en una silla que estaba al lado de su cama, tome de su mano.

Sebastian: ¿estas mejor?
Carina: si, me duele un poco el abdomen.
Sebastian: ya va a pasar
Carina: lo se.
Sebastian: perdón.
Carina: ¿porque?
Sebastian: si yo hubiese estado con vos no te hubiera pasado esto, es mi culpa.
Carina: -intente acomodarme en la cama pero fue inútil- ah.. -me queje-
Sebastian: no te muevas por favor, te vas a hacer mas daño.
Carina: -cerré mis ojos con fuerza hasta que el dolor se calmara- no, no quiero que te sientas culpable, no me lo podría perdonarle nunca. No tuviste nada que ver con eso, de verdad.
Sebastian: si yo... -ella me calló-
Carina: sí vos nada, no tuviste la culpa el que vos no estés conmigo fue mi decisión. Esta bien -Sonreí-
Sebastian: te amo, te amo.
Carina: por favor Sebastian.
Sebastian: lo se, pero es verdad te amo como nunca ame a nadie, no puedo negarlo.
Carina: -una lágrima resbalo por mi rostro, yo también lo amaba pero... Me mintió- ya... Por favor -susurré-
Sebastian: ojalá algún día puedas escucharme y amarme como lo hiciste...
Carina: yo amaba a Sebastian Guerrero. -termine por decir-
Sebastian: ese soy yo
Carina: no, no lo sos.
Sebastian: soy un idiota, no lo pensé cuando lo hice pero... Necesitaba olvidarme de mi pasado.
Carina: ¿porque me mentiste Sebastian? ¿Porque no confiaste en mi cuando yo siempre lo hice? ¡Por que!
Sebastian: nunca me lo preguntaste.
Carina: ya es tarde.
Sebastian: no fue mi intención mentirte, nunca pensé que me iba a enamorar de vos y tener que soportar semejante mentira. Cuando estaba en Europa descubrí a mi padre con mi pareja Ivana, con quien me iba a casar no deje que me explicasen nada y me vine s buenos aires para olvidarme de eso y decidí quitar el "Estévanez" de mi vida. Quería una vida nueva yo y solo yo, jure no formar una relación con ninguna otra mujer pero apareciste vos y cambiaste todo lo que tenia pensando para mi futuro y te amo y te vuelvo a amar y te voy a amar siempre.

CONTINUARA...

capitulo cincuenta y uno

Sebastian: mi amor -Sonreí- ¡Carina! ¿Como estas?
Carina: me d..uele.
Sebastian: no hables, tenes que descansar. ¡Tranquila! Acá estoy yo, cuidándote.

CARINA
El me había rescatado, el estaba conmigo, ahora y lo iba a estar siempre. Lo amaba y no me importaba nada, el también me amaba pero estaba confundida, me sentía confundida.
Me abdomen no dejaba de doler, no había medicamento que lo calme, solo era esperar.
Intente dormir pero no podía, el dolor era mas fuerte.

Carina: me quiero ir... -llore-
Sebastisn: no llores, ya te vas a ir... Tenes que estar unos días acá, solo unos días.
Carina: no quiero -suspire-
Sebastian: por favor, solo unos días.

No, no quiero tengo miedo, si el vuelve y me busca, ¡no!

Sebastian: tu papa y Gabriel estuvieron acá hace un momento, te dejan un beso y dicen que volverán a la tarde.
Carina: no quiero verlo.
Sebastian: ¿a quien?
Carina: s mi papa, no quiero.
Sebastian: pero... -me interrumpió-
Carina: el me mintió.
Sebastian: ¿como?
Carina: me mintió... Me mintió -repetí una vez más, llorando-
Sebastian: tranquila, te hace mal llorar. ¡Por favor!
Carina: es... Es que no puedo. -mire a Sebastian- quiero estar sola
Sebastian: pero yo...
Carina: por favor.
Sebastian: esta bien.

Cuando Sebastian salio de la habitación mire el techo blanco, tantas cosas pasaban por ni cabeza, se hacia inevitable llorar.
Me sentía sola, en este mundo estaba sola, no podía confiar en nadie todos se burlaban de mi, MI VIDA TERMINO SIENDO UNA MENTIRA.
Hubiese preferido morir, tal vez ahí, en ese lugar tan mágico y hermoso me reencontraría con mi verdadera mamá. Pero... ¿Ella de verdad esta muerta? Mi vida es un pozo oscuro sin salida y no hay nadie para ayudarme, cuando mi hermano se enteré la verdad... No se como puede reaccionar, creo que es el único a quien tengo ahora.
Cerré mis ojos e intente dormir, lo logre.

SEBASTIAN
Se que Carina sigue enojada conmigo pero se que voy a tener el tiempo para contarle como fueron las cosas, y ahora que estoy mas que seguro que sabe la verdad de su mamá, se la ve tan sola, débil y me da bronca el saber que no puedo estar con ella, ayudarla a salir de esta pesadilla.
En su rostro se puede ver su miedo, lo puedo ver y me da bronca, odio, importancia ¿cuando va a acabar esta pesadilla?

Ronald: ¡Sebastian! ¿Que haces acá?
Sebastian: Ronald -¿como le digo la verdad?-
Ronald: ¿paso algo?
Sebastian: si, Carina se despertó
Ronald: ¿verdad? Eso es una increíble noticia.
Sebastian: si
Ronald: pero ¿pasa algo? Tu cara ni dice lo mismo.
Sebastian: ella...
Ronald: ¿puedo pasar a verla? O la están atendiendo
Sebastian: no quiere ver a nadie.
Ronald: a mi me tiene que ver, soy su padre.
Sebastian: lo sabe todo.
Ronald: ¿que sabe?
Sebastian: que su mama no es Liliana.
Ronald: ¿que?
Sebastian: si

RONALD
No puede ser, ¿como? ¿Cuando? ¿Porqué?.
Me senté el la silla que se encontraba al lado de la de Sebastian, refregue mi rostro.

Ronald: me odia -susurré-
Sebastian: claro que no, es todo muy reciente, hay que tener paciencia, ya se va a poner mejor y vamos a poder hablarlo
Ronald: me va a odiar, le negué a su mamá 21 años, no era la idea Sebastian, yo no quería que esto fuese así. Carina no me va a perdonar esto nunca.
Sebastian: Carina es una buena persona y lo va a entender al igual que a mi, por que el amor es mas grande y lo puede todo... Todo -susurré-

SEBASTIAN
Estábamos en la sala de espera cuando llego Ana y Pablo ¡MIERDA! ¿Que hace ese chico aquí? No quiero ni verlo.

Ana: Sebastian, Ronald ¿como están?
Ronald: querida, bien.
Sebastian: Ana, muy bien. -salude de mala gana a Pablo con mi cabeza-
Pablo: buenas tardes.
Ronald: que tal.
Ana: ¿carina?
Sebastian: en la habitación.
Ana: ¿podemos pasar?
Sebastian: -no podía negar la entrada, pero no estaba muy convencido- si, si esta durmiendo no la despierten, por favor.
Ana: gracias

CARINA
No había podido dormir mucho, cuando abrí los ojos, tenia la esperanza o el deseo de encontrarme con Sebastian pero sabia que iba a respetar lo que hace un momento le pedí, <estar sola> giré la cabeza y ¿Ana? - ¿Pablo? Sonreí al verlos, era lindo sentirse acompañada.

Ana: amiga, que alegría volver a verte, no tenes idea lo asustados que estábamos. -salte a abrazarla-
Carina: aah... -pegue un pequeño grito-
Pablo: ¡Ana! Eres una bruta.
Ana: Oh... Perdón, lo siento.
Carina: Esta bien
Pablo: ¿como estas? Cari
Carina: mejor, gracias por venir
Ana: como no íbamos a venir.

Estuve un largo momento hablando con mis amigos, Ana se fue dejándome con Pablo, sola. Era un tanto incómodo pero él estaba atentó, le pedí un vaso de agua.

Sebastian: ¿como la viste?
Ana: bien pero su cara esta algo triste
Sebastian: ¿y tu amigo?
Ana: quedó con ella.

SEBASTIAN
Respetaba el no querer verme pero no iba s aguantar que este sola con el, odio círculo por mis venas y fui a la habitación.

Sebastian: Pablo el horario de visitas término.
Pablo: Oh... Esta bien, adiós Cari mañana vengo a verte.
Carina: Gracias Pablo -beso mi mejilla ruidosamente- nos vemos.

CONTINUARA...

Capitulo dedicado a la villa Zampini, se las quiere💞

martes, 10 de febrero de 2015

capítulo cincuenta

SEBASTIAN
Mire fijamente a Carina, abrí mis ojos de par en par y me acerque mas a ella. Era una locura, no podía no reconocerme.

Sebastian: ¿es mentira?
Carina: ¿como?
Sebastian: digo... Es broma lo que decís. Que no me conoces
Carina: no entiendo señor, puede decirme quien es
Sebastian: amor, soy yo SEBASTIAN -eleve la voz- ¿como que no me conoces?
Carina: disculpe Sebastian pero me esta intimidando, ¿se puede ir de mi habitación?

No podía creer lo que estaba escuchando decir por Carina ¿como podía ser? ¿Era una locura? El mundo conspiraba contra mi definitivamente, estaba loca si pensaba que yo me iba a ir de esa habitación, agarre sus hombro e inconcientemente la sacudí, <bruto> pensé por mis adentro, la desesperación que Carina no me reconozca era peor que cualquier otra cosa.
Pude notar su miedo en los ojos, estaba perdida de pronto escuche unos ¿gritos? Aturdían, "Sebastian" era lo único que decía, carina no quitaba su mirada de mi pero ahora ¿sonreia? Le gustaba verme sufrir a caso... Esto ¿es una broma? amarraron mi remera y yo me sobreexalté.

Sebastian: ¿Que? -grite- ¡por que! ¿Por que no se acuerda de mi? Carina soy yo Sebastian... -repetí en un triste susurró-
Sol: ei... Sebas, ya tranquilo -intente calmarlo- fue un sueño. Todo esta bien.

¿Un sueño? Ufff... Me relajate, pero mi corazón aun iba por mil, cave aclarar que no entendía nada cuando abrí mis ojos y vi a Sol en frente mio diciéndome todo esto, en la otra cama seguía Carina durmiendo, era tan hermosa.

Sol: ¿estas mejor?
Sebastian: si si... -dije un tanto confundido- fue... Un mal sueño
Sol: bueno, acá esta el bolso que me pediste.
Sebastian: oh... Si, muchas gracias. Eh, sol...
Sol: ¿si?
Sebastian: puedes quedarte un momento con Carina yo ya vuelvo.
Sol: claro, anda tranquilo.

Fui en busca de Gaston, puede sonar absurdo pero esa pesadilla me hizo pensar demasiado ¿si fue una señal? No... No... Muero si Carina no me recuerda.

Sebastian: ¡Gaston! -llame al verlo-
Gaston: Sebastian -Sonreí- ¿paso algo con Carina?
Sebastian: no, todavía no a despertado
Gaston: bien, ya lo hará dentro de una momento.
Sebastian:bien. Pero quiero hablar otra cosa con ustedes.
Gaston: te escuchó.
Sebastian: tuve una pesadilla, puede sonar hasta estúpido pero... Carina no se acordaba de mi, es decir, había perdido la memoria ¿eso puede pasar doctor? Digame la verdad por favor.
Gaston: bueno, tengo una buena noticia para darle, solo fue un espantoso sueño. Carina no va a perder la memoria su cabeza no fue afectada, el tiro fue en su abdomen, podes estar tranquilo, ahora si... Va a sentir mucho dolor por unas dos o tres semanas tal vez.
Sebastian: que alivio me da, muchas gracias. Y sus dolores ¿como lo van a calmar?
Gaston: eso lo vamos a ir manejando mientras pase.
Sebastian: bien -Sonreí- hasta prontó.
Gaston: adiós.

El día se hizo un tanto largo, por la mañana paso la familia de Carina y al mediodía se habían ido a almorzar y luego seguir su trabajo, mas tarde volverían. Eran cerca de las 15:20pm pensaba recostarme a dormir una siesta, me sentís muy cansado, pero fue en vano ya que una pequeña y dulce vos me interrumpió.

Carina: se..Sebastian

¿Algo mejor podía pasarme en este día? Si, Carina había despertado, sabia quien era y estaba acá, conmigo.

CONTINUARA...

capitulo cuarenta y nueve

Hace un momento habían trasladado a Carina a su habitación, estaba anestesiada todavía, pero igual ingresaron de a dos a verla.
Yo me quede afuera, moría por verla pero deje que entrasen los otros, yo tendré mucho tiempo para acompañarla. Demasiado.

Gabriel: bueno, nosotros nos vamos ¿te acerco Sebastian?
Sebastian: no, esta bien. Yo me voy a quedar.
Ronald: ¿Seguro?
Sebastian: claro.
Sofia: Chau Sebastian.

Me despedí de la familia Zampini y por detrás se fue la Estévanez, Sol había quedado en acercarme un bolso mañana por el mediodía.
Entre a la habitación, y mire a Carina. Seguía aún dormida, me senté a su lado en un sillón que se encontraba ahí.

CARINA
Sentía que un tractor estaba pasando por mi estómago, me dolía y era un dolor insufrible, sentía frío, mucho frío pero a la vez estaba mojada no dejaba fe transpirar, alguien apretó mi mano fuerte y con otra mano tocaron mi frente <duele> ya sin aguantar mas mi cuerpo pude abrir mis ojos, Sebastian, el estaba conmigo quise sonreír pero se me hizo imposible "aaah" grite y me queje, una y otra vez. Pude notar la cara de espanto de Sebastian, no quería asustarlo pero lamentablemente no podía ocultar mi dolor "aaah" volvi a quejarme para luego ver desaparecer a gran velocidad a Sebastian "d...due...le" dije en un susurro de esfuerzo, Sebastian volvió con una enfermera quien me inyectó no se que, pero luego de unos pocos segundos el dolor empezó a sesar me sentí agotada y los ojos me pesaban escuche un "Descansa" por parte de Sebastian y no de en que momento me dormí en lo más profundo.

SEBASTIAN
Odiaba ver sufrir de esa manera a Carina, una vez que ella se durmió por completo yo me recorte en la cama desocupada que había en un costado, era donde dormía el acompañante de noche, estaba agotado, cerré mios ojos para dormir.
El ruido del hospital se podía sentir pero muy calmó, estaba un poco fresco, me cubrí con una colcha y luego me acomode para dormir.

Carina: mmm...

Sentí un ruido por parte de Carina y me acerque a ella, estaba despierta y hermosa.

Sebastian: ¡te despertaste!
Carina: hola
Sebastian: ¿como estas?
Carina: bien, usted ... ¿Es?

No me reconoce ¿Yo eh escuchado bien?

CONTINUARA..

capitulo cuarenta y ocho

Enrique: no tienes que agradecerme nada hijo... Yo quiero estar bien con vos, necesitamos hablar, necesito que me escuches.
Sebastian: ahora no.

SEBASTIAN
Fue todo lo que dije para seguir mi camino, no era momento ni lugar y tampoco me sentía listo para poder tener esa charla con mi padre.
Estábamos en esa maldita sala de espera, al lado mío estaba Gabriel con Sofia, si ella había venido a acompañar a su novio, aún nadie sabia su relación pero repito ¡Que importa eso en este momento!

Sol: sebas, vamos a tomar un café nosotros, ¿venis?
Sebastian: no, vallan ustedes.

No quería moverme de esa sala ni un segundo, Mi familia, Ronald, Gabriel y su novia fueron a la cafetería.

Ronald: por favor, si sabes algo avisame.
Sebastian: claro que si.

Una vez mas solo, sin saber nada de Carina, agarre mi teléfono y lo observe, nada mas.
El tiempo paso cuando vi salir a unas enfermeras me pare pero no dijeron nada, nada. Por detrás pareció un medico.

Sebastian: Doctor, disculpe pero ¿Sabe algo de Carina Zampini?
Doctor: un gusto -extendí mi mano a la de el- Gaston.
Sebastian: Sebastian -me presenté-
Gaston: oh... Ya veo, ustedes ¿es el novio de Carina?
Sebastian: si.
Gaston: -Sonreí- Carina esta bien, quedese tranquilo, cuando la ingresamos y despertó no dejo de decir su nombre, la operación fue un éxito aún que perdió bastante sangre, ella está bien. Ahora esta anestesiada dentro de unas horas la pasaremos a una habitación, se tendrá que quedar acá unos días.
Sebastian: -estaba aliviado- gracias dios -suspire- pero ella ya esta fuera de peligro ¿verdad?
Gaston: si, por eso se puede despreocupar
Sebastian: ¿puedo entrar a verla?
Gaston: ahora es imposible señor.
Sebastian: por favor -rogué- es solo un momento.
Gaston: -rasque mi cabeza- esta bien, solo dos minutos
Sebastian: -fue tal la emoción que no la medi y abrace al Gaston- oh.. Disculpe
Gaston: por favor, esta bien. Ahora di me acompaña.
Sebastian: claro -Sonreí-

Seguí a Gaston hacia adentro, antes que nada me llevo a un costado y me hizo poner unas prendas que ellos suelen usar  antes de operar, no comprendí ¿porque? Pero tampoco pregunte, tal vez era una clínica muy cuidadosa, me bañaron en alcohol en gel, en la forma mas literal de la palabra, había bastantes enfermeros|as recorriendo el lugar, en un costado había un box, envidriado, con sus contornos de madera, pude verla ahí estaba, el doctor abrió la puerta y me hizo un gesto para que entrase.

Gaston: solo dos minutos.

Asentí con la cabeza y luego cerro la puerta, gire a ver a Carina, me dolía verla de esa manera, estaba toda lastimada y con sus ojitos cerrados, tenia varios cables en ella, suero y en el otro brazo donde pasaban la sangre, me impresionó ¿porque a ella? Esto era no culpa, si... Mi culpa, yo tendría que estar ahí -yo- me acerque mas a ella y agarre su mano, bese sus nudillos y luego vi su cálido rostro.

Sebastian: perdón, por favor... Perdoname, juro que nunca mas te va a pasar nada parecido a esto, nunca -susurré- ni me dejes, tenes que ser fuerte y salir de esto. Acá voy a estar yo, al igual que tu familia esperándote.

Bese su mejilla, y le sonreí, sabia que ella me podía sentir, claro que lo sabía.

Enfermera: señor, ya se tiene que retirar

¿Ya? No, un rato mas, por favor. Sinceramente no quería irme, fue muy rápido pero a la vez tenia claro que si yo estaba ahora, acá fue una excepción.
Mire a Carina bese la comisura de su labio y luego desaparecí por esa puerta, me cambie y termine nuevamente sólo en la sala de espera, pero ya estaba mas calmó me senté en una de las sillas y al poco rato llegaron los otros.

Gabriel: ¿y?
Sebastian: esta bien -Sonreí- ya esta fuera de peligró, va a estar un momento ahí -señale el quirófano- y luego la van a trasladar a una habitación, me dijeron que piensan tenerla unos días acá, para mantenerla en observación. Pero por suerte esta todo fuera fe peligro.

¿Es necesario aclarar la reacción de la familia? Claro que si, tanta preocupación, miedo, desesperación, tristeza que un poco de felicidad nunca hace mal.
Saltaron, rieron, se abrazaron y festejaron. Así es, Carina estaba fuera de peligro.

CONTINUAR...

capitulo cuarenta y siete

SEBASTIAN
En la parte trasera de la ambulancia estaba claramente Carina, un enfermero y yo sin soltar su mano, en un auto nos seguía Ronald y Gabriel.
Ella en un momento empezó a hacer ruidos, como si quisiera decir algo, ¡no lo se! Y esto era mi gran desesperación, pero peor fue cuando la vi temblar y transpirar, elevaba su pecho a gran velocidad hacia arriba ¡CARAJOS! - Carina aguanta por favor, amor aguanta- me dije una y otra vez apretando mas fuerte su suave y pequeña mano.
Luego de su reacción pude notar que el enfermero se empezó a poner un tanto nervioso, le colocó oxígeno a gran cantidad y ella se calmo solo un poco, seguía igual. Al no ver cambios golpeó la pequeña ventana que conectaba con el chófer, solo insinuó -Mas rápido- claramente no ayudaba en nada, mis piernas me temblaban y el corazón iba a mil.
Sentí que la ambulancia en la que estábamos tomo mas velocidad acompañado de una sirena bastante ruidosa, no servía, Carina estaba mas nerviosa y esto la empeoraba.

Sebastian: -acaricie su frente con la mano que tenía desocupada- tranquila amor, acá estoy yo para cuidarte. No te va a pasar nada.

No tardamos mas de 7 minutos en llegar, el tráfico en Buenos Aires no ayudaba en absoluto, las puertas se abrieron y un equipo de médicos nos esperaba afuera bajaron a Carina y la ingresaron en gran velocidad, yo corrí a su par no quería despegarme de ella ni por un segundo, llegamos a una gran puerta, arriba había un cartel bastante grande que decía "Quirófano" mire a uno de los médicos sin entender.

Medico: no puede ingresar señor.
Sebastian: Pe...pero...
Medico: va a estar bien.

No dijo nada mas e ingreso con Carina para luego cerrar esa maldita puerta ¡por que no pude entrar! ¿Que pretendían? Dejarme acá en esta sala de espera mientras que no se que hacían con Carina... Mi carina.
Una enfermera salio a los pocos segundos, por supuesto que la detuve.

Sebastian: señorita -la llame- disculpe la molestia pero puede decirme que están por hacer con la señorita Zampini... Carina Zampini.
Enfermera: ¿usted que es de la señorita?
Sebastian: su... Su novio. - no me pregunten que fue lo que dije, no tengo ni tiempo y ni ganas para dar una respuesta-
Enferma: oh... Bien, están por quitar la bala que quedo dentro de ella. Va a estar bien. -intente calmar al señor que estaba en frente- ahora si, con permiso -me retire-
Ronald: ¡Sebastian! ¿Donde esta? ¿Que paso?
Sebastian: están por quitar la bala que quedo dentro de ella, dijo que todo va a estar bien... Todo va a estar bien -me repetí para intentar convencerme-

Quedamos en la sala de espera, varias personas llegaron, amigos como familiares no voy a decir que estábamos ocupando los asientos que estaba ahí, yo por lo menos, ya sabia que cantidad de baldosas había en ese pasillo de tantas veces que lo eh caminado.
Levante mi vista y pude ver como... ¿Mi familia? Entraba y se conducía hasta nosotros ¿como se han enterado? Sol corrió a abrazarme, si que la necesitaba, intento mantenerme fuerte pero yo solo veía que los minutos pasaban y nadie salia por esa puerta para informar algo.
Luego de un rato uno de los médicos salio.

Medico: ¿Familia Zampini?

"Si" dijimos todos y nos acercamos.

Medico: voy a necesitar cinco dadores de sangre, Carina ah perdido demasiada y esta muy débil.

No término de decir eso ya que yo me había ofrecido, bien era compatible al igual que Ronald, Sol, Ana y ¿mi padre? Mi padre Enrique Estévanez se había ofrecido, no dije nada en ese momento sólo lo mire era una buena actitud, caminamos hasta una habitación donde nos quitaron un poco de sangre a cada uno para luego llevársela a Carina, cuando estábamos volviendo ya todo a la sala, mi padre estaba adelante mio agarre su hombro y el giró, me miro desentendido.

Sebastian: gracias -susurré-

CONTINUARÁ...

lunes, 9 de febrero de 2015

Capitulo cuarenta y seis

SEBASTIAN
Si ustedes estarían en mi lugar podrían entender lo que estaba pasando en ese momento por mi cuerpo, pues de esta manera no puedo explicarlo.
Ver a Carina caer en el suelo luego de escuchar ese disparo me dejo paralizado, luego desapareció ya que el hombre que tenía hace unos segundo a su lado disparándola se encontraba por encima de ella.
Mire a Gabriel y luego volví la viste a Carina, pareció ser una eternidad y todo en cámara lenta pero a la vez fue mas rápido de lo que me imagine, mi arma cayo al suelo y corrí desesperado a Carina, con repugnacion agarré la remera de este hombre y lo tire a un costado, mire a Carina, estaba bañada de sangre, lastimada, temblé, y agarre de su cara.

Sebastian: amor... Mi amor, acá estoy, mirame por favor -rogué-

CARINA
No podía escuchar bien, me dolía, mi estómago me duele -llore- cuando caí sentí un gran peso por encima mió pero no tuve la fuerza para quitarlo, mis ojos se cerraron por un momento hasta que escuche su voz, no supe con esa claridad lo que hablaba, ya que me sentía completamente aturdida y sinceramente no tenia ganas de seguir, así como estaba. Me sentía jodidamente dolorida, muy dolorida.
Abril tan grande pude mis ojos y pude ver a Sebastian un poco, bueno... bastante borroso pero sabia que era el, podía sentirlo.

Carina: Sebastian, viniste. Gracias.

Susurré tan despacio que no se si logro escucharme, estaba muy exhausta y podía sentir que estaba perdiendo demasiada sangre, no tenia fuerzas ya no.

Sebastian: no, amor.. Abrí los ojos acá estoy yo, ¡por favor Carina abrí esos malditos ojos!

SEBASTIAN
Termine gritando desesperados, ver como sus ojos lograban ponerse completamente blanco y sentir su maldito pulso perder, me preocupada, pero mas era ver ese maldito charco de sangre, no sabia como pararlo.

Sebastian: ¡una ambulancia por favor! -grite-

Gabriel empezó a llamar inmediatamente, no podía prestar atención a lo que hacia, mi cabeza solo estaba en Carina.
Agarre fuertemente su rostro y lágrimas resbalaron del mio, esto era demasiado, no podía verla de esa menera. Bese sus labios sin importar nada.

Sebastian: mi amor -la abracé- ya... No me dejes por favor -bese su frente- no me dejes. Te amo... Te amo -repetí una y otra vez-

Apoye a Carina nuevamente al piso cuando sentí que ese imbécil hombre gordo, pelado levantarse, iba a matarlo juro que iba a pagar una por una de lo que hizo con mi Carina.

Sebastian: ¡hijo de puta! -patee su panza, el se quejo- veamos si tenes los mismos huevos para soportar esto ya que podes pegarle a una mujer. -le pegue una y otra, y otra vez- ahora levantate -grite- ¡levantate! -al no hacerme caso lo levante por su remera y estampe mi puño en su rostro y ahí cayo golpeándose fuerte contra el piso- eres un ¡cobarde!.

No seguí golpeando ya que no fue necesario, por la puerta entro un equipo de policías quienes de encargaron de este señor, luego unos médicos con una camilla eso si me importaba, demasiado. Atrás de ellos entraron Gabriel junto a Ronald, quien al ver a su hija quedo completamente destruido.
No preste mucha atención a la escenas ya que ingrese a la ambulancia junto a Carina, presione de su mano y no deje de decir ni por un momento cuanto la amaba.

CONTINUARA...

Capitulo dedicado a Sofi Mata, te quiero❤

domingo, 8 de febrero de 2015

capitulo cuarenta y cinco

CARINA
Sentí agua en mi rostro, abrí mis ojos y el me estaba mirando, -no por favor ya no me peges- dije por dentro, me agarró del brazo haciendo que quedase a su altura, me miro y halo de el sin importar su fuerza -aaah- me queje, no hizo caso.

Martín: nos vamos.

¿Nos vamos? ¿A donde? ¿Por que? No por favor, me costaba caminar, sentía dolor por todos lados, pude ver uno de mis brazos y ¡wou! Estaban bordo, dolía.
Camino conmigo a dirección de la puerta, cuando de repente alguien entro por la misma ¿Gabriel? ¿Sebastian? Sonreí, mi primer sonrisa en días, solo quería correr hasta ellos e irme, solo eso, cuando hice el intento Martín me llevo mas hacia él, apretandome con fuerzas.

SEBASTIAN
Le di la señal a Gabriel para abrir la puerta y entrar, cuando lo hicimos vimos a Carina ¡viva! Sentí que el corazón volvió a latir, aún que estaba lastimada, muy lastimada. ¡Hijo de puta me la vas a pagar! Pensé. Le apunte con mi arma al igual que Gabriel pero el se apego mas a Carina haciéndole doler, pude notarlo en su rostro, de su pantalón, sacó una pistola y la coloco en la cien de Carina ¡Alto! ¿Pretendía disparar? No.
Un miedo al igual que el de Gabriel y Carina círculo por mi cuerpo, pero esta vez me tocaba ser fuerte, inteligente y la única importancia era mantener tranquila a Carina.

Martín: un paso mas y disparo.
Sebastian: espera... Tranquilo -insistí-
Martín: un paso mas y le vuelo la cabeza -dije serio-

CARINA
Presionó mas su arma en mi cabeza y temí, demasiado. Por favor, necesitaba ayuda, solo eso...

RONALD
Camine de un lado al otro, me recorrí el living de la casa, no podía mas con mis nervios. Mire a Germán y luego agarre mi teléfono, lo comente con la policía. No sabia si iba a ser peor o que, pero sólo quería que mi hija este bien.
Agarre las llaves de mi auto y sin decir nada me conduci hasta Carina, necesitaba verla... Bien.

Carina: por favor.. Dejame ir -rogué-
Martín: ¡callate! -grite fuerte y hale de su cabello-
Sebastian: no la toques. -grite-
Martín: -reí- apa, ¿es tu noviesito? -reí y lamí toda la mejilla de Carina, dejando un poco de mi baba, que bien se notaba ¿como no lo eh pensado antes?-
Sebastian: ¡hijo de puta! -grite desesperado- no vuelvas a ponerle un dedo encima.
Martin: yo le hago lo que se me de la gana -insistí y hale nuevamente su cabello, haciéndola caer al piso ella se quejó pero luego la levante de la misma manera, tirando su pelo-
Carina: aaaaah

CARINA
Eso si me dolió, lloré no de mis golpes si no, la impotencia de no poder hacer nada, ya era el fin, me dolía todo y no tenia nada que perder. Mire a Sebastian y luego a Gabriel, llore un poco mas y... Uno... Dos... Tres giré bruscamente quedando en frente de Miguel, el me miro desentendido y agarre de su brazo, en el que se encontraba el arma, temblé ya no tenia fuerza. El bajo su brazo y trate de sacarle la maldita pistola, pude escuchar un sufrido "CARINA" que provenía de la voz de mi hermano y luego un "NO MI AMOR" Sebastian.
Me perdí en los oscuros ojos de Miguel para sentir un disparo, abrí mi boca al igual que ese viejo y gordo hombre y los dos caímos al suelo de rodillas, pero el se resbalo y cayó por encima mío.

CONTINUARÁ...

capitulo cuarenta y cuatro

CARINA
Mire la puerta y no percate ningún ruido, -ya... Por favor atiende- dije en un mínimo susurro, esto podía ser mi mejor opción o la peor de todas. Podía escuchar ese maldito "pi... pi... pi..."

SEBASTIAN
No me había ido ni un momento de la casa de la familia Zampini, ni amigo estaba más que atento con su trabajo, fui por un vaso de agua y cuando volví vi a mi celular sonar.

Sebastian: ¡suena!

Grite y todos fueron hasta el living, mi amigo me dio la señal que ya estaba todo listo y podía atender "número desconocido".

-LLAMADA TELEFONICA-
Sebastian: ¿Hola?
Carina: ho...hola -salio decir y llore, lo oí tal vez esta iba a ser mi última vez, pero necesitaba escuchar de su voz, lo necesitaba demasiado-
Sebastian: ¡Carina! -grite- mi amor, ¿donde estas? ¿Como estas? ¡Donde te encuentro!
Carina: no lo se, es una casa abandonada, estoy pérdida. Me quiero ir Sebastian -llore aún más- ya, ahora, no aguantó un segundo mas.
Sebastian: tranquila mi amor juro que te voy a encontrar, aguanta un ratito mas... Un ratito, te amo... Te amo -repetí- te prometí que no te iba a dejar sola y eso lo voy a cumplir, te estamos buscando.
Carina: por favor, veni.. ra...

CARINA
La puerta se abrió de inmediato, en ella ingreso Martín con un vaso de agua, me miro y yo no pude hacer nada, tenia su celular apoyado en mi oreja, ¡es mi muerte! Pensé en inmediato, se acercó a mi y revoleo el celular, pude escuchar los últimos gritos de desesperación de Sebastian, no quite los ojos de los de Martín, cubrí mi rostro de inmediato cuando vi que revoleo el vaso de vidrio cargado de agua hacia mi, el mismo explotó, logrando cortar algunas partes de mi cuerpo, eso no fue todo.

Martín: eres una puta ¡PERRA! -grito fuerte-

Recuerdo esa palabra y una que otra mas, su cuerpo se acercó hacia el mio y me golpeo, con sus manos y sus pies, todo mi cuerpo desde mi cabeza hasta mis piernas, llore, grite, me queje pero nada sirvió, nada.
Ya no tenia mas fuerzas, estaba demasiada débil, sentí un gran golpe en mi nuca cuando el me levantó por mis brazos y luego me halo al piso haciendo dolor todo mi maldito cuerpo, basta... Por favor, ya... Basta. Mi vista se nublo y pude escuchar un gran "piiiii..." me queje por ultima vez y fin, nada mas.

SEBASTIAN
Sentí miedo, los últimos gritos y ruidos que sentí me hicieron temblar hasta la parte mas insólita de mi cuerpo ¡amor, no... Por favor aguanta! Mire a todos con una cara de pánico ellos hicieron lo mismo y preguntaron que fue lo que paso, solo dije "esta en peligro" no podía involucrar otra palabra, no me salían y tampoco quería pensar algo peor de lo que había escuchado.
Mire a Germán esperando una respuesta. Miro su computador y feliz me miro.

Germán: ¡Lo tengo!
Sebastian: ¿donde esta?

Pasó la dirección y Gabriel me acompaño, agarré un arma, con la que trabajaba y Ronald le entregó otra a Gabriel, no quería perder mas tiempo, tenia que llegar antes de imaginarme lo peor para Carina, conduci tan rápido que pude, hasta que llegamos, era una casa abandonada, llega de árboles, mire a Gabriel y con una seña. Entramos, con cuidado.

CONTINUARA...

Es triste en capítulo tal vez, pero mas triste es saber que se fue un grande Jorge Sassi QEPD. Saludos!