jueves, 13 de agosto de 2015

Capitulo ciento veintiocho

CARINA
Me desperté al sentir la presencia de alguien en la habitación.

Ronald: ¡Hija!
Carina: papa -dije en un susurro-
Ronald: oh mi chiquita -la abrase de inmediato- todo va a estar bien.
Carina: no la recuerdo, no se quien es, no la conozco ¿por qué?
Ronald: tranquila, necesitas tiempo.
Carina: ¿tiempo? ¿Tiempo para recordar a la persona que lleve 9 meses en mi vientre? Es insólito.
Ronald: lo entiendo, te entiendo... Pero, no podemos hacer nada.
Carina: no quiero -dije secando mis lágrimas, gire mi cabeza a un costado y ahí había un ramo de flores, no había percatado su presencia - ¿y eso?
Ronald: lo trajo Sebastian, hace unos días.
Carina: Sebastian -susurre- ¿me odia?
Ronald: ¡como se te ocurre!
Carina: ¿me lo alcanzas?
Ronald: claro. -tome el ramo y se lo entregue a mi hija-
Carina: puedes... -mire a mi padre-
Ronald: claro. Estaré afuera, te amo.
Carina: y yo a ti.

Mire detenidamente el ramo, era hermoso, aún no se habían marchitado las rosas, las olí y su aroma inundó mis fosas nasales. Había una pequeña carta, me llamó la atención, no estaba abriera pero decía "mamá" no, ¡por que! La abrí de inmediato, una hoja doblada dentro del sobre no dude un segundo en sacarlo y abrirlo, la piel se erizó, era un hermoso dibujo lo había hecho mi hija ¿francesca? Así la había llamado Sebastian, en el mismo había una hermosa familia, "mamá" "papá" "Fran". Una fuerte ola de calor invadió mi cuerpo, aquella agua salada que bajaba por mis ojos invadió mis mejillas, tape mi boca con mi manó dando un pequeño grito ahogado, mis ojos miraban aquel hermoso dibujo, lleno de amor y dedicación, a un costado resaltaba un:

" mami te amamos mucho, curate rápido que con papá te estamos esperando "

¿Como se hace? ¿Como hago para seguir viviendo esta injusticia? Que a la vez no tan sólo era mía, si no, de Sebastian y sobre todo de mi pequeña hija, necesito verla y tal vez así pueda reconocerla.
Mire una vez más aquel hermoso dibujo y lo apoye en mi corazón, mire a mi alrededor y lo vacío que se encontraba la habitación no se comparaba con el gran vacío que sentía en mis adentro, esta mujer no era yo, no me reconocía, la angustia se estaba apoderando nuevamente de mi, podría soportar y perdonar cualquier cosa pero nunca podría soportar el olvidar a mi hija, nunca.

SEBASTIAN
Ya nada era igual, sentía que nada tenía sentido, estaba sufriendo... Por mi hija, por mi pequeña, tantas fuerzas y esperanzas para que su madre despierte y de repente es un olvido completo, el corazón me duele, siento que podría caminar la vida pero este dolor no cesa, llegue a la casa de mis padres, abrí la puerta... Tendría que demostrar que todo estaba bien, que estaba contento y no podía debilitarme, no delante de mi pequeña.

Francesca: ¡papi! ¡Llego papá! -grite al escuchar el ruido de la puerta, corri a la entrada y ahí estaba él, mi super héroe-
Sebastian: ¡princesa! -abrí mis brazos para fundirme en un abrazo fuerte y lleno de amor verdadero- pequeña -susurré- te amo.
Francesca: yo también, te extrañé mucho mucho ¿viste a mama? -pregunte curiosa-
Sebastian: - ¡no! MIERDA, fue mayor de lo que pensaba, la angustia ganó esta batalla logrado que mis lágrimas saltaran sin permiso-
Francesca: eu -dije asustada al ver a papa llorando- no llores -seque sus lágrimas- ella va a ponerse bien ¿sabes? Yo hable con jesús y rece mucho.
Sebastian: oh mi princesa -la abrace tan fuerte que pude pero sin hacerle daño- ¡claro que se va a poner bien!
Francesca: mira -tome su mano y lo lleve hasta el living- le hice un dibujito, ¿cuando vamos a ir a verla así se lo doy?
Sebastian: no creó que podamos ir en estos días, pero si querés se lo dejó yo ¿si?
Francesca: ¡si! -dije contenta- ¡bubu! -grite llamando a mi abuela- llegó papá.

Pasamos la tarde jugando con mi hija, ella era tan inofensiva, no merecía vivir esto... Le comente a mis padres lo que estaba ocurriendo, se alegraron al saber que Carina había despertado pero a la vez "no era ella", compartieron mi opinión, claro... No podíamos darle semejante noticia a Fran, era muy pequeña.
Cerca de las 19:30hs decidí ir a ver a Carina al hospital, me sentía más tranquilo y de alguna manera tenía que afrontar la situación junto a ella, pues sigue siendo el amor de mi vida ¿no?

CONTINUARA...

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